COPIHUE Historia y Leyenda

La flor del Copihue es la flor nacional chilena.
Enredadera indígena cuyas flores penden como campanas de color rosado, blanco y rojo.

Su nombre científico es "Lapageria Rosea", y le fué dado por los exploradores españoles Hipólito Ruiz y José Pavón, en honor a la emperatriz Josefina, primera esposa de Napoleón.
Obligada a vivir lejos de la Corte después de su separación con el Emperador, dedicó muchas horas de su vida solitaria a la botánica, y en su residencia de "Malmaisón" cultivaba gran cantidad de especies exóticas.

Esta flor característica de la tierra araucana y representa su bravía raza, en ella simbolizaron los pueblos guerreros Mapuches el valor y la libertad.

Otros nobles sentimientos simboliza, como podemos decir, que esta campana encierra petálos de un manojo de las cosas má bellas: el valor y el espíritu de la libertad para los indios hijos de la tierra. Para los jóvenes es el hada protectora de sus amores. En los casamientos representa el genio tutelar de la felicidad y la virtud.

Su presencia frente a la "rueca" (casa), recuerda al ausente, así como también por una gracia considerable obtenida..En cierta época del año los mapuches hacen abluciones en el rio más próximo. Ellas los limpiaban de sus culpas, porque los genios protectores daban a las aguas durante la noche anterior prodigiosas virtudes. Y cuando terminada su depuración se adornaba con guirnaldas de copihue, que con el tintineo de sus campanas espirituales les anunciaban el perdón de sus faltas.

Ya vemos como el Mapuche, el cual ha sido pintado como sanguinario, bravío, siempre dispuesto a la furia guerrera, esaconde en sun pecho un rincón para los sentimientos de piedad, de gratitud y de amor.
A pesar de su exterior rudo, quedan idealizados sus nobles sentimientos en el Copihue, flor de las montañas.

Su LEYENDA dice que el "Huecufé" o Wuecufé (demonio), solo llega hasta los Mapuches para dañarlos o provocar su muerte, fábrica en el fondo de los volcanes, pequeñas luminarias en forma de campanas. Las va dejando suspendidas de las ramas de los árboles para alumbrar su camino, en el bosque y los campos, seductores farolillos.
Un día los pillanes (Dioses) buenos reunidos en fantástica asamblea, decidieron reunir todos sus poderes sobrenaturales y arrojar al Huecufé detrás del mar.

Vencido al fin, pidió una gracia: llevar los fanales que iluminaban su camino. Pero los vencedores se mostraron implacables y ese demonio se marchó muy lejos a hundirse allá, muy lejos detrás del mar.

Los pillanes buenos para avisar a los Mapuches que sus ruegos habían sido escuchados, transformaron los fanales (luminarias) en bellisimas flores que conservan desde entonces la forma primitiva de las luminarias del Huecufé.

La flor del Copihue fue declarada “Flor Nacional de Chile” el 20 de septiembre de 1984. Su nombre científico es lapageria rosea y pertenece a la familia de las filesiáceas.

Suele crecer en las zonas boscosas del centro y sur de Chile, específicamente en la región que abarca desde Valparaíso hasta Fresia. A simple vista podemos observar que se trata de una enredadera perenne que puede llegar a alcanzar hasta diez metros de altura al escalar sobre imponentes árboles o grandes arbustos.

Su flor es de un color rojizo intenso, aunque existen en menor cantidad ejemplares rosados y blancos. La misma posee forma acampanada y puede llegar a medir hasta quince centímetros de largo y diez centímetros de ancho.


El COPIHUE - rojo - blanco - rosado - en Décimas espinelas, escritas en 1943, por el poeta chileno Ignacio Verdugo Cavada, a traves de estas décimas, pintando con sigular acierto esa campana.

El COPIHUE ROJO

Soy una chispa de fuego
que del bosque en los abrojos,
abro mis petálos rojos
enj el nocturno sosiego.
Soy la flor que me despliego
junto a las rucas indianas,
la que al surgir las mañanas
en las cumbres soñolientas,
guardo en mis hojas sangrientas
las lágrimas araucanas ...

EL COPIHUE BLANCO

Olvidadas y escondidas
al borde de las barrancas,
se agrupan mis flores blancas
como palomas dormidas.
Rayos de estrellas perdidas
dan transparencia a mi albor,
y si en mi triste color
el rojo ya no resalta,
no es que la sangre me falta
es que me sobra dolor ...

EL COPIHUE ROSADO

Por mis pétalos risueños
donde una aurora agoniza
corre la sangre enfermiza
de los mapuches pequeños.
Todo el dolor de sus sueños
los llevo yo en mi interior,
por eso duda mi flor
cuando en el bosque revienta
si soy lágrima sangrienta
o soy sangre sin color.

A modo de testimonio de amistad con todo el pueblo de Chile, que me albergó en mi juventud, trabajando en las Minas de Cobre de Chuquicamata, y también que recorrí desde Punta Arenas hasta Arica.
Y a todos los amigos chilenos, mapuches o no, de esta página literaria.

Por eso mis flores muertas
al rodar por los senderos,
tienen algo de luceros
y algo de heridas abiertas.
Más en las selvas desiertas
valor yo al indio le doy,
pués recordándole estoy
con mi color tan extraño,
que aún corre sangre de antaño
bajo las lágrimas de hoy.

Victor Hugo Resina (chilicote)