Di el primer beso y el segundo
sólo para llegar al tercero, donde estabas ..
para rozar apenas tu mejilla
en un segundo imperfecto de amor.
Aquietar el corazón fue el punto, después ..
después que pasara tu universo a mis espaldas
y la noche fuera ese caos de arrepentimientos,
nada fue lo mismo después de tus ojos
tu sonrisa enfermó el latido que me sostuvo, lo sé ..
lo aguó de un amor que no entiendo
que grita y no logra romper el cristal
que vive en mí hace un siglo, esperando ..
esperando salir del encierro de cien años
de soledades absolutas y retinas de llovizna.
Anoche me dijo que eras tú, la de otra vida
yo también lo sabía, juro que lo sabía
y quise correr a besarte ..
a enlazar la mitad de tu pelo entre mis dedos
a silenciar la música con una mirada cierta.
Te vi de lejos y eras tú .. eras tú!
la misma que pasó como una brisa por mi vida
dejando esta sombra de amores quietos
este fruto agrio de dudas y cobardías
estos segundos que pasan hurtándome otra vida.
Cien años muertos de ti ..