Esta oscuridad me consume a cada segundo, desde el fondo de mi esencia congelada, acuso a mi alma de ausencia, pues se ha apoderado de mi la infinita nostalgia, la duda angustiante de mi razón de existencia, la locura impetuosa e impertinente se mueve con la gracia de un falso profeta en mis venas, usa mi fuerza y emerge con su falsa verdad a asumir blasfemias, invocar catástrofe es su intensión, destruir y consumir con el fuego de la ira, romper lo construido en paz con el mazo de la carne vaciada de mi, con lo que queda a su merced y yo... extraviado y confundido, estupefacto y abandonado, envuelto en mis culpas, amordazado entre tanta incoherencia y tanto desespero que me acechan, miedos que me torturan, que se regodean de mis lamentos con cinismo y me susurran al oído sus maldades, sus conjuros malditos, aun los escucho, tiemblo y caigo arrodillado, inclinando mi cabeza para rezar humildemente por redimir mi alma de este fuego ajeno que ha venido a consumirme sin piedad, este ser que ha reclamado mi cuerpo y consumido mi vida en sus viciosas manos, sedientas de sangre, de sal de lagrimas y de amargura que precede a la locura, donde estoy? donde ha quedado la luz que implora mi esencia para renacer? estoy solo y no encuentro mis ojos en mi reflejo, ni mis manos en mis sueños, soy solo el despojo de un ser sin destino, una sombra mas caminando entre sombras, girando en círculos al rededor de esta noche eterna. |