" A pesar de que oficialmente se determina el nacimiento del rock and roll con la grabación That's all right, de Elvis Presley, cuya música y nombre surgieron poco tiempo antes, para muchos historiadores, el amanecer del género se dio con la canción " Rock around the clock ", de Bill Halley y sus cometas, que fue grabada el 12 de abril de 1954, tres meses antes que el Rey ( Elvis Presley ) hiciera historia.
El Rock and Roll surgió como un estilo musical en los Estados Unidos en la década de 1950, algunos elementos del rock and roll pueden ser escuchados en las grabaciones de blues, tan lejanas como en los ritmos del año 1920. Los inicios del rock and roll combinan también elementos del boogie woogie y jazz con influencias de la música folclórica Apalache ( tribu indígena, pobladores de la Provincia Apalache, Florida ) en su definición más estricta, es la música religiosa que surgió de las iglesias afro americanas en el año 1930, country y western, un estilo musical surgido en las regiones rurales del sur de los Estados Unidos.
Combinó en sus orígenes la música folclórica de algunos países europeos, de inmigrantes, principalmente irlandeses, con otras formas musicales ya arraigadas en Norteamérica, como la música espiritual ( traducción de la expresión inglesa spiritual song ) canto religioso que surge durante el siglo XIX en los Estados Unidos.
Rock around the Clock está considerado como el primer rock and roll de la historia, por la trascendencia que tuvo en los inicios de este movimiento mundial. Llegó al número uno en 1955 e inspiró una película con el mismo nombre, " Historia del rock and roll " con la que el rock and roll invadió el planeta y elevó a Bill Halley como el primer gran ídolo de esta música, los chilenos acogimos gustosos el sincopado ritmo del rock and roll, con la energía que despertaba Bill Halley y los sensuales contoneos de Elvis Presley, a fines de la década de los años cincuenta. El tema fue incluido en una famosa película de Richard Brooks, " Semilla de maldad ", la canción llegó al número uno de las listas y prendió en los jóvenes anglosajones la llama de la rebeldía. En 1956, la película Semilla de maldad, se exhibió en los cines londinenses con tanto éxito que la canción llegó a ser prohibida en varias ciudades, los " teenagers " ya no querían vivir como sus padres, sino escuchar su propia música, salir de noche, vestir a su manera y dictar sus propias reglas.
Este movimiento implicó actitud, compromiso y radicalidad, lo que lo hace más que una simple opinión, un estilo de vida, una razón, los jóvenes entran en el cine tranquilos, pero, en cuanto suena la canción, sufren una transformación, se levantan de sus asientos y comienzan a bailar en los pasillos, esto ayuda a reforzar la teoría acerca de que el Rock and Roll incita a la violencia. "
El Rock and Roll, es un baile, es una música, una estética coreográfica de agilidad y destreza, un movimiento de jóvenes rebeldes, ellos, con cabello engominado y un copete al estilo de Elvis Presley, vestidos con chaquetas negras de cuero, jeans de mezclilla con el dobladillo visible, zapatos de gamuza imitando al " rebelde sin causa, James Dean ", ellas, faldas largas " plato " ( el ruedo de la falda, consideraba un círculo completo) en tonos pastel esponjadas con enaguas can – cán, calcetines cortos, zapatos de taco plano, peinados inocentes, como la tradicional cola de caballo adornada con lazos, coronitas de flores o fantasías. Todos reunidos en torno a un pick – up, jugos de fruta y el baile desenfrenado. Se les llamó coléricos, era la época de la post guerra, los adultos asumían el costo, el mundo intentaba reconstruirse y apostaba por la paz, los jóvenes se rebelaban contra las pautas disciplinarias, horarios, exigencias y conductas determinadas.
La década del ´ 50, mantuvo la ceremoniosa costumbre de los horarios y las horas de reunión familiar, el desayuno, el almuerzo, la once a las cinco de la tarde ( Té o café con leche o una taza de chocolate, pan tostado con mantequilla, mermelada, palta, queso y jamón, eran los ingredientes imprescindibles para degustar una once ) Este ritual social y cultural, en la tarde, y a la hora de la cena exigía que toda la familia debía estar presente, reunida en el comedor, cuando el reloj dejaba oír sus nueve campanadas nocturnas.
Rock around the clock, cuya letra contaba que todos los que escuchaban la canción bailarían rock and roll durante toda la noche alrededor de un reloj, hasta que éste anunciara la hora de volver a casa impuesta por los padres, pese a lo agitado del baile, los coléricos deseaban seguir, incansablemente, intercalaban música de los Cuatro Ases y los Platters, para disfrutar momentos de romance, los jóvenes declaraban su amor, las niñas escondían la mirada, momentos generalmente interrumpidos por la llegada de los padres en busca de las jovencitas.
Una casona de Ñuñoa ( una comuna al oriente de Santiago ) con extensos jardines, aromas de azafrán, naranjos y limoneros, buganvillas y corredores de cardenales era siempre muy visitada por los adolescentes que disfrutaban de sus reuniones en grupos numerosos para bailar, el dueño de casa lo permitía y lo disfrutaba, además de tener a la hija " en la mira " los jóvenes bailaban hasta la hora permitida en punto, el dueño de casa detenía la música y el baile: - jovencitos es la hora de cenar, regresen a casa que mañana el colegio comienza muy temprano -
Los incansables coléricos también se reunían a escuchar su música en plazas del barrio y en el Estadio Nacional, de libre acceso todo el día, emitida por programas de radio dedicados a ellos y transmitidas por pequeñas radios a pila, obtenidas del contrabando de artículos importados desde la ciudad de Arica, declarada " puerto libre " en el año 1953.
Probablemente ésta rigurosa disposición de los padres no permitió un desenfreno en la juventud adolescente, pero no pudo evitar el entusiasmo y la energía que despertó el ritmo del rock and roll, cuya llegada a Chile fue en los meses del verano de 1956, con la exhibición de la película " Historia del rock and roll " en el cine rotativo Plaza, ubicado al interior de una galería comercial. Numerosos grupos de jóvenes repletaron el cine, repitiéndose la película una y otra vez, por cuatro horas consecutivas, una de las adolescentes, la que escribe ésta crónica rock and rollera.
Al salir de la larga sesión de cine, en la misma galería, un local de venta de discos ( de vinilo ) muy popular, de nombre " Rapsodia ", emitía el rock and roll de Bill Halley a través de potentes parlantes hacia el exterior, los jóvenes comenzaron a intentar los pasos y la coreografía del baile, se les unieron otras parejas y el intento de bailar se transformó en una multitud que cortó el tránsito de la movilización colectiva y automóviles que circulaban por la calle Compañía.
No se hizo esperar el cuerpo de carabineros de orden y seguridad ciudadana con sus " Juanitas " ( furgones policiales para el traslado de detenidos ) y llevaron a todos los jóvenes coléricos que pudieron atrapar a la Primera Comisaría de Santiago, en la calle Santo Domingo.
Nombre, apellido, dirección, notificación a los padres por desorden en la vía pública, que no pasó más allá de un tremendo susto y una advertencia.
Casi seis décadas han transcurrido desde este peculiar episodio y el despertar rock ´n ´rollero, sin embargo, Bill Halley y su Rock around the clock, aún se escucha en reuniones bailables, y los chilenos de aquella hermosa década, lo seguimos bailando con el mismo entusiasmo y memoria coreográfica, aunque, obviamente, con menor energía de la que tuvimos en aquella inolvidable época.
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