Ya no era digna de mi mirada, de mis ojos, todo ella era mentira, toda hipocresía, la belleza, la felicidad eran solo ilusiones de mis sentidos
Todo termina en la putrefacción final. El mundo es amargo, la vida dolor.
Tengo un fin, una meta única, quedar vacio, sin sed, sin deseos, sin sueños, sin alegrías ni penas, deseando morir para alejarme de mi mismo
Para no ser el que era antes, encontrar la tranquilidad en el corazón vacio, para permanecer abierto al milagro a través del pensamiento puro.
Ese es mi objetivo. y cuando ya me encuentre vencido y muerto, cuando se callen todos los vicios y todos mis sentidos, entonces tendría que despertar lo último, lo más intimo, lo más divino para saber el gran secreto. El secreto de la muerte y la vida eterna.
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