ARAMONATEU

¿Quién eres tú,
que despertó mis mañanas, al sol?
Amanecí entonces con el candor de tu mirada,
Escapando de mi agonía con la sonrisa, de tus labios;
tu voz, tu respiración, tus palabras , todo de ti me acaricia,
Como la suave brisa que recorre nuestra piel.


AROMAANAAAA.


¿Quién eres tu,
que bañó con su rocío mi sedienta anatomía?
Despertaste mis dormidos deseos y con el mi vivir,
Atrapándome como asustado ratoncillo
Entre el vaivén de tu sinuoso cuerpo y tu gemir;
Me amaste, intensa y no supe morir.


AROMANAMEU.



¿Quién eres tú,
que en sus alas me llevó más allá de mi?
Un intruso en tu alcoba, un solo beso te robé,
Entregándote arrobado, buena parte de mi ser;
Hermosa flor germina en tu calidez,
Que nuestro rocío arrullará.



ARAMONATEU.