Oh...hoy si tengo razón de llorar. No porque haya creencia alguna. No porque haya una sola idea verdadera. No porque... Sino porque el cielo se ha vuelto negro y me regala el smock. Odio decirlo. Oh....dulce pensamiento dueño del más sublime deseo. Si lágrimas fueran mordidas que un ave deja por el cielo para vagar errante sin arrastrarme por el suelo de aquel donde fueron enterrados los más gratos recuerdos y nacido el màs vil de los anhelos. Pobre vida mia, miserbale la tuya, que alejas el bienestar comùn por tu fatal egoismo. Si he de llorar, llorarè una vida ... ...