La esperanza de vivir y ser eternos probar el fruto de la vida eterna, así como ya un día probamos el árbol del conocimiento. Es algo inherente en el ser humano.
Y dijo Jehova Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre.(Génesis 3-22)
Anhelamos vivir, vivir, sin importar nada, nos encanta descubrir que tenemos un cuerpo que nos permite tener tantas sensaciones, vivir miles de emociones, pero nacemos tan indefensos, tan débiles y dependientes que no lo sabemos, y después corremos tan de prisa, sin sentir que todo pasa, no valoramos la juventud que es tan escasa tan breve, y cuando empezamos a saber ya se nos fue.
Queremos una nueva oportunidad, empezar de vuelta donde queremos corregir errores y ya no es posible, ya no hay dos vueltas.Ahora tenemos conocimientos, pero ya no la energía de la inexperiencia, de la juventud, el ímpetu intrépido de vivir con mil millas de adrenalina.
Cargamos una bolsa que no tiene fondo, y solo nos deja en el cabello la huella del tiempo, y en la piel nos forma mil mapas de sonrisas viejas, muecas de amargura, huecos en la boca, y loca demencia, recuerdos de amores que reflejan mis pupilas tristes.
En los corazones tenemos atados, hijos Padres, hermanos abuelos, unos ya se fueron otros aun esperan el hilo de vida que nos deje permanecer mucho tiempo aquí, para dar abrazos, nos digan te quiero, sollozar cuando llega un nuevo miembro quien te debe su existencia, y sonríe hacia la nada despidiendo sus recuerdos y eleva sus manitas y entrelaza sus deditos con los tuyos y sientes tanto amor que te afanas por seguir en la existencia, viendo crecer tus retoños, sentir el corazón salta en tu pecho, cuando se unen en un abrazo sin fin tus Padres con tus nietos.
sigues viviendo como si otra vez tuvieras quince años. Sin perder la esperanza que algún medico descubra la fuente de la vida eterna. |