Un cuento escrito por mi hija
Hoy amanecimos sin luz. Vamos a ver cuál es el nuevo cuento. De verdad que no es fácil. Son sólo las 8:00 am y ya empezamos con el pie izquierdo.
Todo está virado al revés, después de matarte para estar temprano aquí, llegar y encontrarse con este circo es lo último. Ahora es que llega el jefe, que entre una cosa y otra siempre llega cuando más rabia le da. Cuando no es la suegra es el copón divino. Y na. Siempre con sus minuticos de retraso. A ver con qué mato yo el tiempo hoy en esta oficina sin luz. Jajaja, ahora que lo pienso mejor hoy lo del ahorro se nos va a dar de lo más bien.
-Técnico, técnico, ¿Hasta que hora va a ser esto?.
... Esa si es buena, entreténgase en algo. Por lo que pinta esto parece que va para rato: ya la gente empezó a volar. Siempre encuentran una cosita que hacer. Si no es el agro, es la oficina del frente. siempre aparece algo con tal de no pinchar.
Por eso estamos como estamos, ya empezaron las críticas.
Eso es lo que mejor hacen: criticar y reclamar sus derechos, que a veces ni se ganan. Pero en lo de criticar si son especialistas, si no es en las reuniones, es en el comedor. Con lo mal que me cae eso. Y uno que es de buen comer, parece un tragaldabas o un limpia peceras. Vaya, que la gente te mira como un bicho raro con esa imagen fija en la cabeza.
¿Cómo este hombre se podrá comer la bazofia esta, parece que no le dieran comida en su casa?...
No dejan a uno ni disfrutar el almuerzo.
Las 11:00. Ya ni sé para donde seguir rebotando con la máquina a cuestas y todo el mundo preguntándome qué hacer. Eso quisiera saber yo. Bueno, déjame ver si acabo de repartir a los demás que ahora que empiezan a aparecer de resolver sus "problemitas", no los puedo tener mariposeando. Ya regresa el técnico. Y vea con la que me viene, que el problema es mío y que no le venga a tirar esa candela arriba. Pero qué se habrá creído chico.
Ahora si que se puso buena la cosa, toda la tarde en esto y yo sin poder trabajar. Oye la gritería que ese técnico tiene armada. La gente y la cultura de verdad que ya no tienen momento fijo. Ni se dan cuenta que están en un centro de trabajo. Déjame ver que invento para adelantar que no haga falta luz, porque como dice mi mujer, (...) "Ganado está el pan, hágase pues el verso.", más bien lo dijo Martí pero ella lo repite tanto...
Y uno sin poder disparar un chícharo.
!Coño¡ al fin sacan los cables, están todos pelados. Y eso que eran nuevos. La casa es vieja, pero toda la cablería se puso con la oficina cuando nos ubicaron aquí.
En resumen, hoy si no pincho. Entre lo que el palo y el técnico han ido y venido, ya son casi las tres de la tarde y nada de nada. Allá viene el técnico. ¿Cuál será el nuevo floreo?
-Mire puro por qué no se me calma, ya casi terminamos. Cogimos al culpable de todo, de verdad que es de madre. Además cuál es la matazón y el apuro, en la vida hay que aprender a tomarse su tiempo, refresque, refresque.
Y el muy jodido sigue sin explicarme. Ahora empieza con la parte de la muela tecnológica, que si el huevo primero que la gallina... Y todo un día perdido para que este hombre compañerito adivinara que un ratón había mordisqueado la cablería.
Ahora si, todo el mundo vacilando el comunismo, yo cogiendo lucha y parece que el ratón no fue el único que se comió un cable. |