(Este es un cuento escrito por mi hija)
La noche estaba fría, pues aún quedaban vestigios de lo que fuera un temprano aguacero, que aunque hubiera amainado, dejó atrás un pobre viento que resonaba entre los árboles del patio.
La pareja conversaba tranquilamente en la sala de la casa, mientras trataban de dormir a la niña de apenas un mes de nacida. Recientemente habian comido y ahora trataban de poner una película.
De pronto un viento helado cruza la habitación, la niña llora, hasta ella tuvo la sensación que algo anbada mal, el ventilador se apaga, se cae el cojín de los pies del esposo, la noche se ha vuelto más negra de un momento a otro.
Y en ese instante, se oyen romperse los platos y vasos de la resiente cena que aún se encontraban en el suelo esperando a que los fregaran, y el fantasma tirado en el piso dice, !!Coño, y quien puso toda esta mierda aquí.