Fue Nacho el que me dijo que me acercara, miento si digo que no quería, pero no lo iba a hacer, no tengo las agallas para hacerlo, no soy de esos que se llevan el mundo por delante, como si nada dejara consecuencias, soy mas bien un frío calcular en situaciones extremas, y esta no se si era tan extrema, pero pensaba actuar como si lo fuera. Hasta que en unos de esos cortes que hacen los casamientos, que programan, comida, baile, comida, baile, supongo que para que la gente no se aburra, en la vuelta de un baile, para disponerse a comer el plato principal se me acerca Nacho y me dice que Laura, tiene cara de cómo haberse peleado con su novio o de haber discutido y como que era mi oportunidad, para que me le acercara, y no se compadecerla, acompañarla o decirle algo. Primero lo saque carpiendo, porque Nacho es uno de esos tipos que suponen cosas que no sucedieron nunca, no se si porque tiene una imaginación muy frondosa o le gusta inventar historias o porque no tiene nada mas importante que imaginarse la vida de las otras personas, que si se llegaran a enterar el grado de intimidad en el que este pibe se mete, mas de uno lo surtiría ahí nomás, pero claro solo queda en su cabeza, excepto en algunos casos como este, que como sabe que estoy perdidamente enamorado de Laura, viene y me cuenta que la ve triste, y que me acerque, que esta con la guardia baja y no me va a rechazar como hace un año en el cumpleaños de Eduardo, a parte Nacho sabe que a partir de ese momento la relación entre nosotros no fue la misma, nos seguimos viendo porque compartimos el mismo grupo de amigos, creo que si fuera por nosotros, va si fuera por ella, porque esta de mas decir que si fuera por mi, me pasaría la vida entera con ella, pero como dije si dependiera de ella, cortaría por lo sano la relación conmigo y listo, chau si te veo no me acuerdo, pero no es están fácil, porque en el grupo tenemos amigos en común y ella no sacrificaría la relación que tiene con todos porque uno de ellos esta enamorado, además menos lo haría porque sabes que este es un cobarde que no es capaz de luchar por lo que quiere. Y para mi enamorarme de ella es una de las mejores cosas que me paso en ese grupo de amigos, por mas que no sea correspondido, de las tantas cosas que me pasaron con ese grupo de muchachos y chicas, esta era de la mas adrenalinica, tan solo con recordar las noches que me costaba horrores pegar un ojo, porque repasaba una y otra vez los momentos del encuentro, cuando viernes por medio nos juntábamos a comer una pizzas o empanadas, y nos




contábamos nuestros vaivenes de la vida y los jueves a la noche que me acostaba
cargado de ansiedad, sabiendo que al otro día me iba a encontrar con ella, va con todos,
pero a mi me importaba ella, y pensaba todo lo que le iba a decir en mi declaración de amor que habrá tenido, que se yo, pila de borradores, llena de palabras y frases dictadas del corazón que daba cuenta del amor eterno e indiscutible que tenia por ella.
Habrán sido 2 años y medio que estuve enamorado en silencio, ósea desde que la conocí, un poco o mucho por cobardía y otro poco gracias a Ana que dicho sea de paso es un pan de Dios esa mujer, me adelanto que Laura se estaba conociendo o enamorando de un compañero de trabajo que no era nada serio, era cuestión de tiempo y que no lo iba a traer el grupo de amigos, porque los viernes jugaba a la pelota y para el era sagrado, así que con ese dato y con mi cobardía como aclare antes bastaba para seguir quedándome callado un buen rato mas, lo suficiente, por lo menos hasta que alguien venga y me diga que no va mas, que Laura ahora esta sola. Y como dije antes Ana era algo así como la voz oficial o la vocera encubierta de las buenas nuevas ya que según ella yo era algo así como el hermano que nunca tuvo y por eso me quería cuidar. En un momento Nacho paso todo un viernes tratando de convencerme que Ana en realidad estaba enamorada de mi, por eso vive sacándote temas para hablar, me decía y sentándose cerca tuyo en las reuniones, pero intente no darle bola a lo que decía, porque como dije Nacho vive diciendo boludeces y por otra parte, quería evitar todo tipo de confusión o mal entendido con Ana, porque por un lado si me empezaba a creer eso y reaccionaba en consecuencia podía a llegar a perder un confidente, así que decidía hacerme el boludo, ya que lo nuestro no iba a poder ser, porque el amor que tenia por Laura era tan inmenso que no cabía lugar para ningún otro. Para el cumpleaños de Eduardo, uno de los muchachos del grupo, ya hacían 2 años y medio de mi amor en secreto por Laura y lo hice esa noche lo hice porque Ana me había dicho que lo del compañero del laburo había sido solo un par de salidas entonces pensé que ahora sola y habiendo pasado unos meses de esas salidas, era hora de confesarle mi amor de abrir mi corazón y dejar la mochilas de un par de años que vengo cargando encima por todo lo que dije antes y ella podía abrirse a una nueva relación, que talvez todo este tiempo había sido, para conocernos, para solo ser partes del mismo grupo de amigos y a partir




de ahora comenzaríamos una historia juntos y mas unida y que todo lo que estuve
guardando, todo lo que estuvo pasando no había sido en vano, que solo era cuestión de
animarme a dar el primer paso y de una vez por todas traspasar la barrera de la amistad
para pisar el campo del noviazgo.
Pero no, me dijo, primero pensó unos instantes asimilando lo que me salio decirle, después de tartamudear y trabarme en cuanta frase trataba de amalgamar, poniendo la mejor cara de compasión, una cara de ángel, como pidiéndome perdón por lo que me decía, pero a su vez sentenciando el asunto, dijo que lo nuestro no iba a poder ser, que yo no era su tipo y que no sentía o mismo que yo, simple y concreto como solía ser.
De ahí hasta acá, ósea del cumpleaños de Eduardo a la fiesta de casamiento en la que me encuentro un año después del hecho y donde según Nacho dice que Laura necesita consuelo, las cosas fueron diferentes, por lo menos para ella, para mi, eran parecidas porque seguía tan enamorado como la primera vez y callado, aunque ahora que lo pienso estaba peor, porque si me hubiera callado, si le hubiera hecho caso a mi estrategia, aunque era mala era mía, como esos técnicos de futbol, que mueren en la suya, armando el esquema de juego que ellos quieren o adoptaron como propio, teniendo los jugadores que tengan, yo me hubiera quedado, me hubiera ahorrado horas y horas de lamentaciones sin sentido, porque pase mucho tiempo haciéndome cargo por lo que hice y no haberme callado, que jure que no volviera a mencionar el tema según mis costumbre no quería volver a incomodar a Laura con declaraciones de amor, pero ahora viene este y con su comentario tira por la borda toda la estrategia que había vuelto armar y me vuelve a cargar de expectativas y llenarme la cabeza con eso de que ahora no es lo mismo, que ya había pasado tiempo y que lo del cumpleaños era algo del pasado. Que me acercara y me dejara de joder, que deje la cobardía de lado y que si no me animaba hablarle, me iba arrepentir para toda la vida, siempre tan drástico con su pronostico, pensé, mientras me hablaba y aunque no me lo proponía, auque traicionaba mis convicciones, poco a poco sin darme cuenta, cargaba mi mente, mi corazón de viejas expectativas y me volvía a ver en los momentos previos en el cumpleaños de Eduardo, a los minutos previos, en que le decía que me acompañe al balcón que tenia algo que decirle, y ella me miraba rara, creo que distante, como si supiera lo que estaba por venir,




pero esto no es seguro porque es todo producto de mi percepción, que pierde cierta
objetividad tiempo después y no puede distinguir lo que paso, pero mientras luchaba
internamente con todo eso, con los mismos fantasmas del pasado, con los mismos
escollos, pasa ella atravesando casi por completo el salón con dirección a la salida casi al trote como los que intentan detener un ascensor a punto de cerrarse o un colectivo apenas arrancando, con algo de torpeza porque considero que debe ser difícil correr con tacos y vestida de fiesta, con un vestido azul fuerte, esos que marcan las figuras y las curvas de una mujer y con un peinado tan particular que solo se lo hacen en ocasiones especiales, que dicho sea de paso le quedaba tan lindo, no pude otra cosa que predisponerme a seguir sus pasos, sin saber que hacer, pero como ella pase por entre medio de varias personas que estaban en el medio del salón conversando, desconociendo lo que nos pasaba a ella y a mi, desconectados de nuestros problemas , pero mejor dicho, conectados con la fiesta, los atravesé hasta llegar la puerta, que daba directo a la calle, ya que el salón no tenia ninguna antesala, ni nada por el estilo, directo a la vereda, mire para todos lados en una fracción de segundos hasta que la vi en el cordón, sentada dejando todo de lado, todo glamour, todo decoro, dejándose caer a lo mas profundo de su pena y ahí hice algo que no suelo hacer, deje de pensar, puse en pause la cabeza, ya de espaldas al salón, ella también, dejando atrás la fiesta, me le acerque, sin nada que decir, sin haberlo hecho antes, sin editar mis movimientos, me puse a su altura de frente, bajando a la calle y en cuanto me miro, en una milésima de segundos, la bese.
Hasta ahí, era suficiente, recordarlo hasta ese instante en que mis labios tocan los de ella, estaba bien, pero mi mente que me juega una mala pasada cada vez que recuerda ese hecho, no puede olvidar, la cachetada que recibí a continuación.