Un día decidí ser flor en vez de aroma,
hoja en vez de viento,
sobrevivir a los desafíos de la vida,
despejada la frente y con la conciencia tranquila.

Batallar los miedos con ímpetu,
combatir a los gigantes sin merma,
encauzar los obstáculos de frente,
para afrontar las dificultades que aparezcan.

¿Será difícil conseguir lo que uno tanto desea?.
Si luchas por lo que anhelas,
con el espíritu y con el alma,
quizás los sueños imposibles no sean...