LLevo ya algún tiempo dudando. Dudo sobre lo que hago, sobre lo que amo o mantengo por cariño, sobre lo que necesito y aquello que anhelo aún sin explicación aparente.
Y no he obtenido mas resultados que un ensordecedor vacío de respuestas.
Restan tan sólo unos días para abandonar mi exilio y siento que me encuentro en el mismo lugar. Vine cargado de ilusiones y con las mismas me iré si no hago algo para evitarlo... quiero más, necesito más...
Más de mi, más de ti ( seas quien seas). Mas de todo cuanto desconozco, de todo aquello que aún no tuve.
Me siento orgulloso de quien soy y de como he llegado aquí, pero si me detengo un instante y me permito ahondar en lo más profundo de mi alma, descubro que no es este mi camino exacto.
Se que hay más, se que hay mejor y se que ( como bien decia Joan) puede ser en cualquier lugar.
Pues bien, ahora estoy fuera, ahora estoy aquí y quiero dar un paso al frente. Cerrar los ojos y dejarme llevar como estas palabras que fluyen ahora mientras dialogo con el silencio de mi casa, quebrado por el traqueteo de mis teclas.
Mañana vuelvo a mi casa y vendré de nuevo aquí con carga moral y pesada. He de descubrir cuanto hay de cierto en esta última frase, cuanto es carga y cuánto es asedio. Cuánto es puro egoísmo, enfrentado a un "bien alimentado" inconformismo, que tan bien ha sabido describirme años atrás.
Necesito volver a saber que quiero llevar en mi equipaje y que quiero dejar atrás. Saber como dar el siguiente paso y hacia donde. Porque necesito más, quiero más y quiero mejor.