El último viaje de mi vida
María Alejandra Muñoz
Voy perdida en este mundo, dejé una vida, una familia, unos planes para un futuro. Por el error de un amor que no valía la pena.
Yo solía ser la clásica niña, dedicada, con buenas calificaciones en el colegio, proveniente de una buena familia, donde nunca se conocían las peleas ni malos tratos, con los mejores padres, con supuestos amigos confiables y mi perro llamado dinqui; era una vida tranquila y buena donde siempre fui muy querida. Hasta que apareció Francisco y desequilibrio mi mundo.
Me encuentro en un bus llorando por la agonía de no poder volver a tener la vida que tuve, me dirijo hacia un rumbo desconocido, donde llegaré a un lugar que nunca había estado, con gente extraña y un estado de vida distinto.
Estoy embarazada de Francisco que es mi ex novio hace un día, cuando descubrí que no era quién yo creía, sino alguien horrible y lleno de maldad.
Recuerdo que estaba esperando el resultado de mi test de embarazo en el baño, muy nerviosa y muerta de miedo ya que unas simples líneas rojas podían definirían mi futuro; cuando de repente entra mi madre, rápidamente trate de esconderlo, se dio cuenta que escondía algo, lo busco entre mi ropa hasta que lo encontró y esperamos el resultado juntas. No lo podía creer, señalaba las dos líneas rojas que ni en mis peores pesadillas me aparecían, estaba embarazada… Rompí en llantos al instante, todo se me vino abajo, sentí como la presión me subió y bajo por todo el cuerpo, la circulación de mi sangre se detuvo y mi vida se vino abajo. Mi madre quedó alrededor de tres minutos en estado de shock contemplando el resultado. Luego se paró sin decirme nada, se fue a la cocina, se sentó en un rincón y rompió en llantos. Luego de 2 minutos y al escuchar el escándalo llegó mi padre preguntándose que pasaba, cuando vio el test ya no le quedó mas duda de lo que sucedía. Nunca los había visto tan mal, era un mar de lágrimas lo que corría por mi casa, creí que nunca terminaría, y así fue, solamente yo era la culpable y también solo yo pagaría todas las consecuencias de una u otra forma. Estuvieron así durante todo el día. Pasando las horas me pidieron que me fuera de casa, que si fui capaz de hacer cosas de grande tenía que responder como tal, que si Francisco realmente me amaba el tenía que responder como padre y un sin numero de retos, malas palabras que se que son producto de la decepción de ver a su niñita arruinándose la vida.
La señora de al lado de mi asiento me pregunto si me encontraba bien, y me dió un pañuelo desechable. Estoy bien, le respondí, pero la realidad era que me moría de pena.
-¿Porque andas con ese bolso? me pregunto Francisco.
-¿Amor, puedo entrar?, estoy desesperada, no se que hacer, tengo miedo. Por favor ayúdame.
Llegué a pensar que me podría brindar ayuda, acoger en su hogar pero me agredió y violó cuando se lo pedí. Quedé más sola que antes.
- Vete pendeja de mierda, no te quiero, jamás quise estar con tigo, solo te quería para experimentar cosas nuevas. Entiéndelo no me interesas, vete con tu problema a otra parte y olvídate que existo.
-Amor por favor no me dejes, amor yo te amo, tengo a nuestro hijo en mi vientre, por lo que mas quieras no me dejes tirada aquí, me entregué a ti, soy prácticamente una niña, te di lo mas valioso de mi vida…
Iba sola con mi bebé caminando por la calle sin un rumbo, totalmente asustada y desamparada, no sabía donde ir, ¿que hacer?, todas mis amigas me dieron la espalda y ninguna me brindó apoyo.
Me dio la noche, tuve que dormir en la calle en un viejo banco de la cuidad, fue horrible tenia demasiado frío. En toda la noche no concilié el sueño, solo espero que este bien mi bebé. En la mañana esperé que abriera una joyería, tuve que vender un anillo de oro que mi madre me había regalado para mi primera comunión, era un objeto muy valioso para mí. Antes de que me expulsaran de casa con prácticamente lo puesto, alcancé a sacar unos ahorros que no son mas de $20.000 y el anillo que en su época costaba unos $80.000 me lo tazaron muy bajo. Con el dinero fui a la primera venta de pasajes que pillé y me compré a Antofagasta lo mas lejos posible de mi cuidad que me dio la espalda, por gran cosa encontré los pasajes rebajados, me compré un poco de comida y esperé el bus.
Quiero mi vida de vuelta, mi acogedora cama con mi cachorro, mis hermanos, mis padres, nunca creí que los extrañaría tanto. A pesar de mi corta edad ya lo perdí todo. Hay un dicho que uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde y puedo dar certeza que es cierto. La pena me invade recuerdo mi vida desde pequeña nunca fue mala, era la regalona de la casa a quién siempre le compraban todo los caprichos que pedía, era la ultima hija de la familia y la más regalona, pero el amor fue mi perdición conocí a Francisco a los 12 años cuando llego a mi curso de un colegio desconocido por mí , nos enamoramos al poco tiempo y nunca supe nada de su pasado ni su familia, era súper extraño pero soy una niña, no estaba conciente de toda la maldad que puede tener una persona. Cada día iba cayendo mas en sus garras, siempre le creí toda sus mentiras hasta que pasó, hicimos el amor, yo era virgen el me juró que lo era pero ahora no creo nada proveniente a él, me entregué y nunca me imaginé que pasaría después, luego de lo ocurrido el me juró amor eterno, que siempre me protegería ante todo, pero siempre llevo la máscara de las mentiras nunca lo conocí de verdad hasta ahora.
Ya llevo como tres horas en el bus, estoy incomoda y con mucho dolor en la espalda ya que tuve que comprar el boleto mas económico y los asientos son den muy mala calidad, observo por la ventana y veo animales pastando debo ir cerca de linares.
No se que estarán haciendo ahora, si estarán arrepentidos de haberme corrido de nuestro hogar, si están llamándome para saber como estoy, pero se darán cuenta que deje mi celular en casa. Quisiera saber como esta mi perro, mi hermana, mi hermano….
Estoy a casi una hora de llegar a santiago me dijo un auxiliar, donde debo bajarme y luego tomar otro bus para llegar a mi destino. Es raro se preguntaran porque escogí Antofagasta si vivo tan al sur, lejos de mi cuidad natal. Es porque quiero empezar mi vida de nuevo correctamente, poder trabajar (es una de las zonas con mas trabajo del país) juntar el dinero para tener a mi bebé, y poder darle la mejor vida posible así como mis padres me la dieron. Quiero salir adelante con mi vida, yo creo que si me hubiera quedado en Lota, mis padres me hubieran acogido pero yo quiero hacerme responsable de mi vida, debo pagar los errores que cometí.
Ya llegué a Antofagasta estoy cansadísima, el viaje fue demasiado agotador tengo hambre, sed y estoy muriendo de miedo, se está empezando a oscurecer y aun no se que será de mi, donde dormiré o con que dinero me alimentaré mañana.
He tenido muchos mareos, me compré un pan con queso y voy recorriendo un poco el lugar para ver donde dormiré.
Ya llevo dos días durmiendo en una plaza, anoche me robaron todo lo poco que llevaba, me enfermé tengo una tos horrible y parezco una verdadera vagabunda, desde el jueves que no me baño, y he tenido que hacer mis necesidades en cualquier rincón.
- Hola niña, te he observado, ¿porque tan sola? Me pregunto un vagabundo – ¿sabes que las calles de aquí son peligrosas?
- Estoy bien, no necesito nada, le conteste con mucho miedo.
- Mi intención no es hacerte daño, solo te quiero contar que si quieres puedes ir almorzar a un hogar de cristo, y pueden dar un techo por un tiempo.
- Y ¿por dónde queda? necesito mucho una ayuda, estoy desampara en esta cuidad que no conozco.
Me dio todas las indicaciones de cómo llegar, yo estaba muy agradecida, ya que me podían brindar ayuda, ojala se me mejore mi situación, quiero encontrar un trabajo para poder rentar una pieza... Me pregunto como estará mi bebé ya que me e alimentado súper mal. Ahora voy en dirección al supuesto hogar, lo único que tengo es esta agenda, mi lápiz y mi casaca. Luego de pedir dinero junté lo necesario para ir en bus. La gente aquí es rara, todos viven en su mundo, son como robots todos programados para una labor, o destinados para ir a un cierto lugar, sin detenerse a mirar a su entorno, la naturaleza o preguntarse si realmente son felices.
Recuerdo a Francisco su linda cabellera rubia, sus ojos claros pero muy intensos, sus labios suaves y húmedos. Sus abrazos que me envolvían de tranquilidad, paz y amor, puedo clasificarlos como lo mejor de él. Aun lo amo, ¿como no hacerlo si di todo por el?, lo extraño tanto, mi corazón esta agonizando con todo esto.
El bus frenó brusco, sentí un ruido, todo mi cuerpo chocó bruscamente con el asiento de adelante, mi cabeza choco con el vidrio bruscamente, el bus se empezó a caer a un barranco, se daba vueltas, sentí como me salía por la ventana rota, como mi alma se separaba de mi cuerpo y desde ese momento deje de existir
Veo a mi madre atacada llorando, la acaban de llamar avisándole de mi fallecimiento, una desconocida vio en mi billetera un papel que tenía con todos los números de mis familiares y le contó todo lo que había sucedido en el bus. Al pasar cinco minutos estaba toda mi familia reunida llorando, mi mamá destrozada se hecha la culpa de mi muerte, ya que ella me pidió que me fuera de casa, y luego no hizo nada por buscarme. Mi padre trata de consolarla pero no puede e igual rompe en llantos. Nunca me imaginé que mis padres sufrirían tanto por la muerte de su hija
Me da mucha pena ver como están, como unos con otro se culpan, quiero poder decirle que estoy bien, que los amo con todo mi ser, que daría todo por volver a abrazarlos, tocarlos y besarlos aunque solo me tengo que conformar con mirarlos.
Nunca pensé que poder ver lo que sucede después de haber muerto pero aquí esta mi alma en la nada.
Siento que me falta algo por hacer, para así ir a descansar en paz.
Me encuentro frente al mar en mi lugar preferido, cerca de mi cuidad natal, cuando diviso a Francisco, andaba solo caminando por la playa, se notaba muy demacrado, borracho, sucio y depresivo, andaba con una botella de whisky en su mano derecha y un cuchillo en la otra. Me dio pena verlo en ese estado. Quiero poder hablarle, abrazarlo, tengo tantas preguntas sin respuestas, tantas cosas inconclusas, poder decirle que aun lo amo. Fue tanto que lo desee que mi alma pudo entrar en comunicación con él.
- Francisco yo tanto te amaba, hubiera dado todo por estar con tigo, tener una familia y vivir por siempre a tu lado. Siempre mis sentimientos fueron sinceros, como no serlo si era una niña, que estaba loca por ti ¿porque fuiste así?, te di todo lo que podía y a pesar de todo lo malo que fuiste conmigo aun te tengo mucho cariño, quizás esta sea la ultima vez que nos encontremos, mi alma ya quiere descansar en paz, ha pasado un año de la tragedia, en donde e podido ver mi vida, pensar reflexionar sobre todo y convencerme que este hermoso lugar ya no me pertenece.
- Mari, fui un cobarde,- se le caían las lagrimas - tenia miedo de enfrentar la realidad, era un inmaduro que solo quería disfrutar la vida sin pensar en las consecuencias que podían traer mis actos. Pero ya me di cuenta del error que cometí con tigo, estoy demasiado arrepentido, tengo mi vida arruinada, pienso en ti cada momento, Soy el único culpable de tu muerte. Siempre recuerdo el día que viniste a mi casa a pedirme ayuda y de lo mal que te trate, no te imaginas de cuento me arrepiento. Trato de pensar como hubiera sido nuestras vidas si te hubiera recibido en mi casa, seriamos una familia, pero en ese momento no lo vi de esa forma.
- Fran ya nada tiene vuelta atrás, yo ya no existo. Fuiste el único hombre que ame en toda mi corta vida. Quiero que recuperes tu vida, que dejes el alcohol, tienes toda una vida por delante, que encuentres a una mujer que te ame, forma una familia, y lo principal, se feliz. Yo estaré bien. Amor, esas lagrimas ya no valen la pena, recuerda algo, las cosas siempre pasan por algo. Adiós…
Ya estoy en el cielo, tengo una felicidad eterna, siento paz en mi interior. Aquí me encontré con mi bebé, y como siempre pensé, es varón, es hermoso, no puedo encontrarme en un mejor lugar que este.
Fin.
|