¿Cuantas veces habrémos perdido y cuantas otras veces habrémos ganado?
¿Cuantas veces habrémos querido y cuantas otras veces desilucionado?
El corazón a veces no siente, la mente se aclara y somos capaces de poder elegir,
pero cuando nos enamoramos... Nos deslumbramos, nos idiotizamos, toda nuestra
existencia se nubla, se confunde, sólo por el hecho de ser impulsivos y arriesgarnos
a expresar a toda voz, eso que electrifica el alma. Podría ser de otra manera, que
en vez de nublarnos, sepamos que ese momento de hechizo, ese instante en el que
nos enlazamos a otra persona, es el que nos hace comprender porque nacimos,
porque vivimos lo que vivimos, y es que tan sólo quizás, desde siempre nos estuvimos
preparando para amar a ese alguien... O tal vez podrían ser ambas formas las que suceden,
saber que toda la vida esperamos a esa persona y que cuando llega, nos nubla la existencia.
En fin, al amar siempre ganamos y perdemos, y perdemos o ganamos o sencillamente
otorgamos sin pedir nada a cambio, unicamente deseamos hacer felíz a un ser especial...
Y aunque el corazón incontables de veces resulte lastimado, y aunque mi corazón
incontables de veces haya sido lastimado... Cualquier sea el sentimiento que sienta, estoy agradecida. |