Si pudieran mis labios volver a tocarte, volver a besarte, lo haría como la primera vez, lleno de nervios, lleno de pasión y euforia a la vez.
Si pudieran mis ojos volverte a ver no parpadearia ningún solo segundo con tal de no perderme del resplandor de tu caminar, de tu ser.
Si mis oidos tuvieran el goce de escucharte nuevamente, sería como escuchar el mar por la noche, con sus altos y bajos.
Si pudiera mi mente arrancarte de mi corazón, sería como quedar vacío, sin latidos, sin el motor de mi ser.
Por eso prefiero seguir estando lejos que torturándome con tus recuerdos, con tu cuerpo, con tus labios, con tu mirar.
Si conoces la receta para este mal de amor, debo decirte que mi cura ya ha caminado por otros rumbos, por otra vida.
Solo me conformo con saber que respiro el mismo aire que tú.....