Relatos de los “sin miedo”

Para todos los Colombianos la palabra guerrilla, asesinato, reten (pero no policiaco), bomba, carro bomba, hacen parte de nuestro léxico común. Pero la forma en que este conflicto se vive cambia totalmente de acuerdo al lugar de residencia, se podría afirmar que en Colombia existen dos países. El primero son las grandes y medianas ciudades y los lugares turísticos, yo vivo en Pereira, por lo cual hago parte de este primer grupo. Aquí en la ciudad nos llegan diariamente las noticias de cómo la guerrilla destruye “el país” a veces lo leemos, a veces no. Vivimos en un ritmo diferente que nos ha hecho olvidar y sobre todo nos hace indiferentes a los cambios. Vemos como incrementa el número de personas en la calle y pensamos que es normal, vemos como la cultura Embera Chamin va caminando por el centro en busca de una limosna o algún trabajo esporádico y también pensamos que es normal.

Pero hay un segundo país, no está concentrado en un punto geográfico especifico sino que está repartido en pequeñas zonas, pequeñas selvas a nuestro alrededor, donde la vida y la muerte se desafían cara a cara todos los días, a un punto que para sus habitantes ya la violencia es algo normal. Pasar por el lado de un cadáver y decir –mira, mataron a don Carlos– para luego seguir tu camino como si nada hubiera pasado. Si hoy pusieron un carro bomba en la estación de policía que deja 10 o 20 muertos mañana igual estaremos viendo el partido de la Selección con la camiseta de Colombia puesta.

El día de ayer, 04 de septiembre del 2012, se abrió una luz nueva en el camino hacia la paz en nuestro país, un proceso que la opinión pública ya creo dos bandos, los que quieren un camino de paz a través de la negociación en este proceso. Y los que ya decidieron que el único camino es la guerra y por tanto la eliminación total de estos grupos insurgentes.

Es normal que existan estos dos bandos, y que se abra dicho debate, pero me duele mucho leer los comentarios del día de hoy en los periódicos online como el tiempo y el espectador. Comentarios con un lenguaje totalmente vulgar donde incluso quieren acusar a nuestro actual presidente de comunista por querer negociar con terroristas. Comentarios donde muchos solo desean ver correr la sangre de ciertas personas.

Escribo esto no con el fin de mostrar cual es mi bando ni defenderlo, sino con el fin de invitar a aquellos que aun no se han enterado de la noticia, que la lean, investiguen, y sobre todo miren diferentes fuentes de información para que así todos podamos tener una opinión critica a lo que está sucediendo y que la respuesta no sea un simple –yo ya no creo en las promesas de la guerrilla- o la más común hasta el momento –eso va a pasar lo mismo que en el Caguán-