El poblado de tushir,
Se encontraba detrás de una dunas de arenas,, en el desierto,
Los hombres que habitan el lugar, en el continente africano, }situado en el norte{ se dedicaban ha ser recolección de agua en los manantiales, y dátiles, en sus palmeras;
que solían venderlos en pueblos más grandes.

Un anciano hombre Sufís,
ponía sus pequeños ojos hacia una solitaria montaña de piedras ,
escribía en la arena ,la tierra es todo desierto , para los hombres que buscan,
Contemplamos el espacio, donde nuestros ojos alcanzan, ha esperar la llamada muerte;
y lentamente nuestras almas se encuentran, encendidas,
frías arenas de la noche , son nuestros océanos,
del tiempo,
así dormirán nuestras preocupaciones , como las palmeras, en nuestros oasis.


El único manantial de la aldea se situaba justamente a un costado derecho de la vieja Mezquita,
El Imán solía escribir, sobre viejas tradiciones sufís, era un modesto hombre delgado con una edad , que el tiempo no lo puede ni menos calcular,
como lo que cabe en tus manos ya sea agua o pan horneado,
sera la enseñanza necesaria para la vida;,
El viaje se hace todos los días de tu vida,
hacia una muerte necesaria.


En la aldea de Tushir se congregaban hombres de distintos puntos del universo Musulmán,
para un encuentro de Derviches , Sufís, y poetas
En las inmediaciones habían cuevas donde , en edades muy antiguas ,los Derviches, se concentraban, por días para manifestarse, ante la creación de Ala, el cosmos era presente, en las oraciones,
La musicalidad de los planetas se transformaban en cantos que se oían desde un pueblo ha otro.


En unísonos de sonidos de la vida , se alzaban hacia un infinito no distante cuando la fe,
era una costumbre,
Las lamparas de aceite , los halcones, las tiendas de campañas, hombres santos hombres; guerreros, se congregaban en este encuentro, que solían hacerse cada treinta años,
La tierra es igual al luminoso firmamento estaba escrito en una placa de palmera tallada con signos arabescos,
El viejo Imán de la mezquita, contemplaba;
A los hombres que llenaban la aldea de oraciones, La comida se compartían a todos los peregrinos,
porque en las leyes islámicas, y en el desierto ,
}Desde el pan, o el agua no pueden negarse{, de otra; manera seria la negación de la existencia de Ala.


En esta apertura, del festival derviche, con músicos que portaban sus laudes,
Poetas venidos de Irán , Iraq, Mauritania ,Argelia, Túnez,de las grandes escuelas sufís de Fez en Marruecos.......
Un niño cuando nace , sabe que esta habitado en un cosmos,
que lo circunda, desde su vientre hasta su pequeño corazón lo sabe,
en el vientre de su madre, mientras se gesta la obra de Dios....
La luna serán sus ojos cuando llegue al territorio, donde se vuelve ha enseñar,
porque el secreto del saber de un recién nacido,
lo hace Dios en su grande dimensión de creador, entonces, enviara un ángel,
par que entre el mentón y sus pequeños labios
pondrá sus dedos:
para
hacer silenciar al recién nacido,
no revelaras ]nada de los sentido[ , de los secretos
tu saber en la vida dormirá.......
mientras seas aun un recién nacido;
Que lo que Ala ha dado;
ni las profundas palabras de un creador, así habla Dios en tu inicial existencia.

Los derviches aran un circulo en las arenas, y danzarán armoniosamente, al compas de tambores ,
Laudes, y palmas,
El viaje inicial de la vida, es el nacimiento;
un circulo que girara por tres días, y noches en el silencioso desierto de la vida.....


Juan_Poeta