Mayéutica
(Sugonal)
En el recreo de las diez en invierno y cuando amanece despejado, los docentes solemos salir de las salas de clase al amplio prado y arboleda de la Escuela a disfrutar de los rayos de ese sol tímido de Julio que algo entibia antes de volver a clases.
Conversaba con un un colega cuando ví que se acercaba otro colega que tenía mala fama por lo hablador y "pelador". Después de un Hola! Qué tal? me dijo:
- No tienes idea de lo que me contaron sobre una amiga tuya...
Supe, en ese momento, que había llegado la oportunidad de darle una lección.
- Antes que me cuentes nada de mi amiga, ¿Estás absolutamente seguro de que eso que vas a decirme es verdad?
Lo ví vacilar un momento, luego me dijo:
- No, la verdad es que sólo lo oí por ahí...
- Entonces no sabes si es verdad...y dime, esto que vas a contarme sobre mi amiga, es algo bueno?
- No, todo lo contrario...
- Entonces seguramente me vas a decir algo malo de ella, pero no estás seguro que sea verdad...y dime esto que vas a decirme, ¿tiene alguna utilidad para mí?
- No, de verdad no...
- Entonces, si lo que vas a contarme no es ni verdad, ni bueno ni útil, ¿para qué me lo quieres decir?
Lo ví turbarse, su rostro colorado. Arregló su corbata.
- Bueno- dijo - creo que me voy a clases...
De regreso al aula para mi tercera hora de clase en mi mente apareció la figura de ese gran hombre caminando por las calles de la antigua Grecia que utilizaba esta técnica, entre otras. Se llamaba Sócrates, nacido el año 469 a.C. y muerto 70 años después. |