Su Majestad el León, invitó a todos sus amigos a una fiesta en su departamento, afortunadamente en esta época, todos los invitados gozaban de un pensamiento liberal y lujurioso, y del estado civil de solteros(as), sin compromiso.
Fue así como llegó el elefante, el tigre, la jirafa, el camello, la suricata, el oso, el lobo, la pantera, el gallo, la rinoceronta, el hipopótamo, la culebra, el jabalí y comenzaron a carretear de lo lindo. El gallo llegó con un par de botellas de tequila que no duraron mas de cinco minutos, puesto que el “corto” que se mandó el elefante terminó con una de las botellas, el oso trajo como ocho garrafas de pipeño que todos bebían como condenados mientras el camello repartía cigarros, por supuesto, de la marca CAMEL.
Fue entonces que apareció el simio, y venía entero volao, cargadito de marihuana, por lo que empezó a repartir pitos como mono, que es, a quien quisiera pegarse una fumadita. En ese momento, en el baño, el tigre se jalaba unas líneas de coca con el elefante y le alegaba a éste que no se la consumiera toda, dado que no cargaba con los veinte kilos que como mínimo dejarían contento al elefante.
Ya como a las cuatro de la madrugada, andaban todos borrachos y dopados, el hipopótamo le preguntaba al lobo si tenía un condón que le prestara (dudo que pudiera servirle), y la culebra conversaba con la suricata si es que andaba con la “pastilla del día después”.
El gallo se pisaba y se pisaba a la rinoceronta que ni se percataba del hecho, pues miraba con ojos calientes las jorobas del camello. El tigre, siempre con sus aires de gran seductor, se culiaba a la jirafa, pero por mas que intentaba no lograba hacer esto y besarla a la vez. El simio estaba mas loco que un mono y de repente se le ocurrió preguntar: _oye hueón ¿y el León?, ¿donde mierda está el León? Todos dejaron sus ocupaciones de lado y fueron al dormitorio del León, abrieron la puerta y… ¡Noooo! , el León se estaba comiendo al jabalí, ¡era maricón! , en ese momento, entre drogados y borrachos todos se reían y burlaban del rey que siempre se había mostrado tan macho, cuando, de un momento a otro golpean la puerta y… ¡paff! , ¡sorpresa!, era el guardia, todos arrestados por posesión y consumo ilegal de drogas, además del tremendo escándalo que tenían.
De esta manera, al día siguiente, despertaron todos con la resaca, tras las rejas, en el zoológico.
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