º“Prueba al Universo”
Marcela - Aló, Sole, cómo estás?, por fin volviste amiga!!!
Sole- Amiga, siii, por fin, ya estaba cansada de estar trabajando en el sur con las vacas, cómo has estado?
Marcela-Mmmmm, con harto que contar, Qué tienes que hacer en la tarde?
Sole – Nada, por qué, me tienes alguna propuesta indecente?
Marcela- jaja…algo parecido, vamos a tomarnos un café?, Te tinca?
Sole- Ya, me parece buena idea, nos vemos a la siete, donde siempre
Marcela – Ok, no te atrases….”como siempre”
Esa era mi mejor amiga, la Sole, nos conocemos desde el colegio, o sea, hace más de 10 años…uuufff, como pasa el tiempo… ella es mi repositorio de historias, de quejas, de alegrías, de análisis filosóficos y de arrepentimientos y embarradas varias que no faltan en una mujer de 27 años…y el último episodio de mi vida, ciertamente no sé cómo calificarlo, creo que eso lo dejaré a su criterio, cuando conozcan mi historia esta tarde en el café…

Una historia…cuatro cafés..
Marcela -Quince minutos de atraso, todo un record, te felicito, has mejorado tus tiempos con los años..
Sole – No me puedes saludar con un simple hola, después de tanto tiempo sin vernos?
Marcela – Jajaja, ya no te enojes, cómo has estado amiga?. ..
Sole- Tapada de pega. Hoy casi me agarra mi Jefe y no puedo venir…pero
Aquí estoy!!!!.......
Mozo- 2 late con crema y galletas…
Marcela – muchas gracias, nos traes un cenicero, por favor?
Mozo – enseguida
Sole – No habías dejado de fumar?...chuta, esto es peor de lo que pensaba…a ver, que te pasó?
Marcela – mmmm. Bueno…iré al grano: todo comenzó una mañana en el Metro, donde típico había un caballero delante mío, o mejor dicho, yo estaba arriba de su espalda e inevitablemente iba leyendo su diario…(casi le faltaba preguntarme si podía dar vuelta la página)…y entonces, justo antes de que el caballero cerrara el diario, alcanzo a leer la siguiente frase: “cuando quieres de corazón algo, todo el Universo se confabula para dártelo”…y automáticamente me quede repitiéndome, ”todo el Universo se confabula para dártelo”….Al llegar a mi estación, seguía mi mente repitiendo esta frase y mientras caminaba a mi trabajo, me pregunté si había algo que quisiera tanto que hiciera que el Universo me prestara alguna ayudita…la respuesta tardó 5 segundos en llegar:
Sole- un hombre!!!!
Marce – jaja…que bien me conoces
Sole – bueno, yo hubiera pedido lo mismo...
Marce – Si, quería un hombre, como buena mujer del siglo XXI, independiente, con departamento propio, buen trabajo, con el dinero suficiente para darme mis gustos, me faltaba el pequeño detalle de no tener con quien compartir todo eso…Sí, si pidiera algo sería un “Príncipe Azul”, no es mucho pedir, cierto?
Sole – nooooo, hasta se pueden pedir por Internet, y vienen en distintos colores y tamaños
Marce – pongámonos serias, por favor... Bueno, decidí que pondría a prueba dicha frase y con todo mi corazón pediría que llegara a mi vida ese Príncipe Azul, que tan esquivo me había sido durante mis longevos 27 años…
Así que como mujer aplicada que sabes que soy, apenas me senté en mi oficina, escribí en un papel mi deseo:
Sole – deja adivinar: “Se necesita hombre, entre 30 – 35 años, inteligente, pudiente, con sentido del humor, atractivo, que no sea mamón, que sepa hacer todas las labores del hogar y que sea un dios en la cama”
Marce – emmmm: bueno, en realidad escribí: “quiero conocer al amor de mi vida”
Sole – eso fue todo?, puta que eres pava, vas a poner a trabajar a todo el universo para ti, y tu pedido es una frase tan rasca como esa?
Marce – podemos dejar tus opiniones constructivas para el final de la historia?
Sole – Ok, ok !!
Marce – En fin, escribí el papel, me lo guardé en la cartera y me prometí que lo leería todas las mañanas en el metro. Y así lo hice, todos los días, una vez en la mañana y otra en la tarde leía el papel, poniendo toda la atención y corazón en esa petición. Así pasaron 3 semanas hasta que un fin de semana ocurrió algo fuera de lo común.
Sole – qué? Qué pasó?
Marce – Fui al supermercado.
Sole – Chuta que fuera de lo común!.
Marce – me dejas terminar?..bueno, fui al supermercado y mientras buscaba discretamente esas siempre imprescindibles y lamentablemente mensualmente necesarias toallas femeninas, me agacho para coger las que uso y de pronto siento que me golpean el trasero con un carro y me voy de cabeza contra la estantería. Tal acto de irrespetuosidad no sería perdonada. Me enderezo, giro con la mierda hirviendo para insultar al culpable y veo un par de ojitos tipo: “gato con botas”, que me miraban muy asustados y arrepentidos. El dueño de ese par de ojos, un hombre, que en 30 segundos me explicó que fue sin querer, que había pasado a llevar la estantería y al intentar recoger las cosas, empujó el carro que se fue hacia mí y me golpeó, que no era su intención y que haría cualquier cosa por recompensarme. Lo miré y le dije que era el colmo de la estupidez y mientras le decía eso, me di cuenta que lo apuntaba amenazadoramente con un paquete de toallas femeninas, sobre las cuales fijó su mirada lo que provocó automáticamente que me humillación aumentara al igual que, a esa altura, el rojo color de mi rostro. Por lo que en un acto de reintentar recuperar mi dignidad, giré, dándole la espalda, en el mayor de los desprecios que pude crear, y a máxima velocidad, traté de doblar al pasillo siguiente....Estaba concentrada en la difícil selección de un chocolate, cuando escucho por detrás de mí que me dicen: “por favor, me dejas regalarte ese chocolate?”. Me doy vuelta y veo allí al mismo hombre que me cogió por detrás con su carro
Sole – mm, ya hubieras querido que fuera con otra cosa…golosa…
Marce – jeje….lo miré y poniendo la voz más dura que tengo le dije: “no, gracias”
-“Por favor, es lo menos que puedo hacer por la estupidez que hice”
-“No importa, no te preocupes”
- “Si, me preocupo, pudo haber ocurrido algo peor. “
- “Pero no pasó nada malo, más que el mal rato”
- “Oye, por lo menos deja presentarme, me llamo Vicente”
- “Bueno Vicente, un gusto, adiós”
Así, con la máxima frialdad que pude emitir, me fui rápida a la caja a pagar. Tomé mis bolsas y me fui rumbo a mi departamento. Pero mientras esperaba la luz verde del semáforo escucho una voz que me dice “me perdonarías si te invito un café?”.
Esta vez, un poco más calmada lo miro, y….
Sole: sueltas las bolsas y lo abrazas y le das el tremendo calugazo!
Marce: Amiga, hace cuánto que no tienes sexo?
Sole: tanto se me nota?...bueno, bueno, pero qué pasó?
Marce: Lo miré, hice un rápido escaneo de sus dotes físicos, (bastante buenos a decir verdad) y pensé: qué tengo que perder? Y le dije…si no te acepto el café me vas a empujar esta vez a la calle frente a un auto?...Me miró, algo desconcertado y con una sonrisa Pepsodent perfecta que me hizo tiritar todo, me dijo…"No, sólo me vería obligado a seguirte en silencio para resguardar que llegues sana y salva a casa"
No esperó que le respondiera, tomó mis bolsas y me hizo que lo acompañara a un café que quedaba a media cuadra.
Sole: Espera, te fuiste sola, a un café, con un hombre que acababas de conocer hace cinco minutos?...qué le pasa a las mujeres de hoy, en mi época eso era impensado..
Marce: Sole, tenemos la misma edad y te recuerdo que tú te has ido a la cama con hombres que has conocido hace cinco minutos.
Sole: Ay, sólo quería poner el toque moral y llamarte a la cordura..bueno, prosigue
Marce: Te resumo, conversamos unas cinco horas sin parar, me contó que hace poco vivía solo, era Ingeniero, trabajaba en un Banco, le gustaba viajar, quiso saber de mi vida, me pidió mi número y dos días después me invitó a cenar.
Sole: A cenar? Que romántico! Y qué pasó?
Marce: Yo pensaba que sería una cena formal, sofisticada, con comida de nombres raros y vino y esas cosas, pero cuando me fue a buscar me dijo, te gusta la carne?
Sole: y tú le dijiste: sí, y muero por probar tu pedazo de carne
Marce: Pero Sole! , por favor, búscate pronto un hombre!!
Sole: perdón, me dejé llevar, prosigue
Marce: Bueno, le dije, sí, obvio…y me contestó genial, porque iremos a comer la mejor parrillada con papas fritas de Santiago……creo que al escuchar esas palabras me di cuenta que podía caer rendida a sus pies en poco tiempo y así fue, después de esa salida perfecta, seguimos saliendo.
Sole: y? probaste su pedazo de carne?
Marce. Jaja, pero como tanto…sí, a la tercera salida, lo invité a mi departamento y fue i n o l v i d a b l e…
Sole: Ya, ya, ya, no cuentes plata delante de los pobres. Dime, cuando conozco a ese hombre perfecto?
Marce: Bueno, es que aún no termino la historia
Sole: no me digas que ya terminaste con él. Podrías hacer el esfuerzo alguna vez de durar un poco más para que yo los pueda alcanzar a conocer?
Marce: y podrías hacer el esfuerzo de dejarme que termine mi historia?
Todo iba bien, demasiado bien, tanto que había olvidado mi papel que leía cada mañana: “quiero conocer al amor de mi vida”.
Hasta que una mañana, lo encontré en el bolsillo de mi abrigo y pensé: sí, resultó, el Universo se confabuló para que conociera al hombre de mi vida…pero entonces una pregunta no dejó de darme vueltas por la cabeza: cómo trabajó el Universo para cumplir mi deseo?, qué hilos se movieron?.
Así que me propuse descubrir la cadena de hechos que habían llevado a Vicente a mi vida
Sole: espera, déjame entender, por fin encontrabas a un hombre perfecto para ti, Dios en la cama y tú te pones a averiguar cómo el destino lo puso en tu camino?. Hay que ser bien ñona para hacer eso. Yo estaría aprovechando ese tiempo en puro…
Marce: sí, lo sé, lo sé, me lo puedo imaginar, pero así soy yo…así comencé a averiguar más de la vida de Vicente. Hace sólo un par de semanas se había mudado al barrio, ya que antes vivía con su polola. Por lo que al terminar, decidió irse a vivir solo.
Sutilmente le consulté por su polola y me contó que era enóloga.
Hasta ahí todo bien, pero mi curiosidad iba en aumento, ahora ya sabía cómo había llegado a mis barrios, pero también necesitaba saber por qué habían terminado. Según él, se debía a que ella le había dicho, que después de una relación de 3 años, necesitaba un cambio.
Así que una noche, me metí a Google y comencé a ver si encontraba más información de su ex: Carla Castaño. A parte de descubrir que era regia la desgraciada, hacía cursos de cata de vinos.
Sole: no me digas que te metiste a uno de sus cursos, porque tú odias el vino
Marce: como te dije, me curiosidad a esa altura, bordeaba la obsesión, así que sí, me metí a uno de sus cursos, con el firme propósito de hacerme su amiga y saber, de su boca, por qué había terminado con Vicente.
Sole: amiga, me das miedo, no te conocía esa faceta tan sicópata, desde que te obsesionaste con ir a ver a los Backstreet Boys cuando vinieron a Chile y cómo no había entradas trataste de seducir al guardia.
Marce: amiga, estuve cerca de lograrlo, si no me hubieras gritado qué le ibas a decir a mi mamá si no volvía a casa esa noche…en fin…entré al curso de cata de vinos, y después de tres semanas logré hacerme amiga de Carla. Sin embargo, la suerte no estuvo a mi favor y Vicente se enteró que estaba tomando el curso con Carla.
Sole: Noooo, pero cómo se enteró?
Marce: bueno, tontamente me pilló el folleto del curso y comenzó a preguntarme por qué había tomado el curso, si yo odiaba el vino, qué me pasaba por la cabeza con su ex.
Obviamente si le explicaba mis motivos me iba a considerar más loca de lo que ya me consideraba a esa altura, por lo que le dije que por mi trabajo necesitaba tener cierta cultura de beber y el único curso que encontré que calzaba con mis tiempos era el de ella.
Sole: y te creyó?
Marce: la verdad no, me dijo que lo encontraba raro, que no quería problemas y que necesitaba pensar y me pidió un tiempo
Sole: O sea, terminó contigo
Marce: Sí, así fue. Le di espacio por como una semana y luego en vano traté semanas de acercarme a él, de darle tranquilidad que yo no era una sicópata, pero lo notaba lejano. Hasta que una noche, me respondió el teléfono y me dijo que estaba volviendo a salir con su ex.
Así que ahí di la batalla por perdida, supe ya no tenía nada que hacer. Por mi estupidez lo había perdido tontamente.
Sole: Nooo, pero como dejaste que perdiéramos al mejor hombre que habíamos tenido en tanto tiempo!!, perdón, que habías tenido..
Marce: lo mismo me repetí noches enteras. Pero si yo pensaba que la historia había quedado hasta ahí, estaba muy equivocada, el Universo, aún me tenía preparada otra sorpresa.
Mi amistad con Carla se mantuvo, ya que Vicente, no le comentó que había salido conmigo y obviamente yo no le dije nada. Y la verdad es que ella era una muy buena persona y no perdimos el contacto. Hasta que un día, me llega un parte de matrimonio.
Sole: no me lo digas: Carla y Vicente tienen el agrado de invitarte a su matrimonio a realizarse….
Marce: exactamente, así fue, era como que el Universo se reía de mí y en vez de trabajar en mi deseo, me puso de testigo para ver como “otra” cumplía su sueño.
Sole: oye, pero cómo Vicente permitió que te invitara?
Marce: bueno, él me llamó a los pocos días de que me llegara la invitación y me explicó que obviamente no podía decirle a Carla que no me invitara ya que tendría que explicarle la razón de aquello. Yo, con toda la máxima dignidad que podía tener, le dije que no había problemas, que le tenía mucho cariño a Carla y a él, a pesar de lo que había pasado y que son cosas de la vida. Y si quería que no fuera, para no incomodarlo, que me dijera.
Sole: supongo que le ofreciste ser su regalo de despedida de soltero y salir de una torta con poca ropa y hacerle un baile del caño, no?
Marce: no, cómo se te ocurre. Sólo le ofrecí el baile del caño.
Hablando en serio, me dio la respuesta que menos esperaba y quería: “me encantaría que fueras, te tengo mucho cariño y bueno, Carla también”
No tenía alternativa, tenía que ir, como si mi tortura no fuera poca, debía ir a presenciar en vivo y en directo cómo perdía al hombre de mi vida.
Sole: espera, no me dirás que fuiste a ese matrimonio, no puedes estar más loca
Marce: bueno, sí, lo hice. Asumí que si tenía que ir, lo haría con la máxima dignidad posible, más que mal, si estaba pasando lo que pasaba, era mi culpa y debía asumir las consecuencias. Así que me arreglé como nunca lo había hecho, hasta fui al gimnasio para estar más regia que nunca.
Sole: y lo más importante, quien fue tu arroz?, perdón, tu acompañante?
Marce: ah, bueno, tuve la suerte que Carla también invitó a un chico que también había tomado el curso conmigo, así que decidimos ir juntos
Sole: ya sé, y era un tipo regio, simpático que descubriste que podía tener el clavo que sacaría al otro clavo?
Marce: bueno, de que tenía un clavo, lo tenía, pero le daba otros usos: es gay
Sole: excelente, vas a la boda de tu ex, que se casa con la mujer que te quisiste hacer amiga, para saber por qué había terminado con él y los terminaste uniendo , y vas acompañada con un gay…no puede ir empeorando más tu historia
Marce: mmm, ahora recuerdo por qué no te conté esta historia antes, francamente no sabes dar apoyo moral.
Sole: no, sólo sé dar apoyo in- moral, pero continúa estoy ansiosa por saber cómo sigue empeorando tu historia
Marce: qué considerada, gracias.
Llegó el momento que más temía, verlo a él, feliz en el altar, esperando que ella llegara y notar la felicidad en su rostro. Sabía que yo me lamentaría cada segundo por no ser la afortunada que caminaría hacia él aquella noche. Pero resistí estoicamente cada minuto, sólo quería llegar a la fiesta, comer, estar un rato y largarme. Pero en la cena, decidí que al menos me iría con mis penas ahogadas en alcohol.
Sole: espera, alcohol?...tú no tomas
Marce: exacto, estaba tan deprimida, que pensé: a lo Bridget Jones ahogaré mis penas. Si todos lo hacen, de algo me servirá.
Así que comencé a beber, antes de que llegara la cena…la verdad, tomé un pisco sour y fue suficiente para estar ebria y sentirme feliz…no sé cómo no me dijiste antes que el trago era tan bueno para levantar el ánimo
Sole: estaba muy ebria para decírtelo y después seguramente no recordaba cómo me sentía
Marce: Después de la cena, los maravillosos efectos del pisco sour, comenzaron a diluirse, así que dije, vamos por más, esta vez Ron, y ahí mi inexperto estómago, me pasó la cuenta
Sole: no me digas que te cagaste en mitad de la fiesta
Marce: casi, lo más digna que pude, creo, al menos eso pensaba yo, me dirigí al baño a “liberar” mi tensión estomacal, pero como no estaba muy lúcida, y estaba además bastante urgida, entré al baño de hombres.
Error del cual no me di cuenta, hasta que salí al baño a lavarme las manos y noto que a mi lado había un caballero que me miraba con cara de gran intriga.
Lo miro y le digo: uno de los dos está equivocado
Y él con una gran sonrisa me responde: te apuesto un baile que la equivocada eres tú.
Cuando entraron dos jóvenes más al baño, fui la más feliz del mundo de haber perdido esa apuesta.
Esa noche, pasé mi pequeña borrachera bailando con él, quien era, ni más ni menos, que el mejor amigo de Vicente.
Sole: no te lo puedo creer!,
Marce: sí, tal cual, resulta que aquella noche, nos fuimos a mi departamento, lo pasamos genial y la verdad es que hoy, después de 4 meses, estoy convencida de que él era realmente el amor de mi vida.
Después de todo, el Universo, sí trabajó para mí.
Sole: Es que me encantan las historias con finales felices, pero hay una cosa que me falta saber, por qué Carla había terminado con Vicente? , lo lograste averiguar
Marce: sí, un día, después de clases, hablando de la vida, me comentó que hace poco había terminado con su pololo de años, porque había leído una frase que la había marcado: “cuando quieres de corazón algo, todo el Universo se confabula para dártelo”. Y ella quería enamorarse perdidamente y sentía que si continuaba su relación con Vicente, con el que ya había caído en una rutina, el Universo no la ayudaría a encontrar el amor verdadero.
Sole: vaya!, veo que el Universo hizo muy bien su trabajo.
Creo que yo también le voy a pedir algo” quiero un hombre que me haga zumb…”
Marce: No lo digas!!