Amigos cuando los inviernos se acumulan en nuestras vidas pero aún estamos sanos, hay algo en lo que no queremos pensar: nuestro adiós de este mundo. Todos sin excepción creen que si no la mencionan la muerte no llegará. Sin embargo es parte de la vida, yo en lo personal pido que cuando me llegue la hora sea de un infarto fulminante y ya. Sin hospitales, sin horas mirando el cielo raso de la habitación y con dolores insufribles, y alrededor familiares sufriendo los rigores del infierno (que Dante inventó) en vida.
El miedo al más allá hace que las personas no mediten sobre lo que un cuerpo deteriorado puede sufrir: derrames cerebrales (que eufemísticamente los médicos llaman AVC: accidente vascular cerebral), infartos con hipoxia cerebral y la secuela de parálisis y demencia cerebral, o bien la enfermedad de moda el alzhéimer y hay más como los cánceres y un largo etcétera, todas ellas con un deterioro orgánico y una vida que lo que tiene en común es la indignidad de vivir.

Existe la eutanasia y ¿qué es?
La eutanasia es la acción u omisión que acelera la muerte de un paciente desahuciado con la intención de evitar sufrimientos. El concepto está asociado a la muerte sin sufrimiento físico.
Los médicos son los responsables de ejecutar la eutanasia, por lo general con el apoyo de los familiares del enfermo en cuestión. Hay casos, sin embargo, donde el enfermo se encuentra en condiciones de elegir sobre su propio cuerpo y solicita la aplicación de la eutanasia. Esta práctica, sin embargo, está prohibida en la mayoría de los países.[1]

Sin embargo, lo anterior es injusto, ¿por qué hacer responsables a los médicos?, con el riesgo de que les supriman su licencia para ejercer o incluso la cárcel.
Lo que yo propongo es sencillo. Ya lo describí en un cuento que publiqué aquí: “La muerte es amiga”. Que cada quién como responsable de su propio destino en caso de que la vida se torne insoportable (parálisis, futuro alzhéimer, futura demencia senil, cáncer inoperable, y un largo etcétera) como antiguo estoico su deber será desaparecer sin dejarle problemas a la familia y desde luego a los médicos. Será pues una eutanasia auto aplicada ¿cómo? Si fueron inteligentes para triunfar en la vida también deben serlo para triunfar en la muerte: esconder el suicidio: dormir en la noche sin despertar en la mañana. Cada quién sabrá cómo, es un ejemplo nada más. Lo importante es que no debe haber escándalo como pistoletazos, cuchillos etcétera.
Las buenas conciencias que por escrúpulos morales o religiosos no estén de acuerdo conmigo, merecen todo mi respeto y si me retiran su amistad, bien hecho. Sin embargo el problema existe y es cuestión de cada uno de nosotros en idear la solución. Falta pensar todavía en los familiares de uno, cuya vida es un martirio. Yo en caso de que alguno de ellos sufriera este terrible problema lo ayudaría, incluso sin decírselo, ¿es un asesinato? Desde luego que sí, pero, ¿valdrá la pena el arriesgue?
Gracias por su atención.


[1] http://definicion.de/eutanasia/