Esté o no esté ahí..., no hay nadie
hay nadie..., hay nada..¿y yo y esa nada qué hacemos juntas?
Se me carcome la inspiración y me derrumbo,
poso en la amapola envenenada y me trago la tinta..
tan roja y permeable que bosteza por mis poros..
Y los párpados corredizos son los míos,
¿y yo y ese nadie a qué jugamos juntos?
No soy más que un espiral palpitando en tu cintillo,
y esas cejas que te cubren el cuerpo no son más que...
pétalos de oro líquido que cantan sonámbulos.
Me estiraste la piel y me hiciste escultura de manchas,
resulté ser pedazos de semillas miedosas.
¿En qué altar amnésico fueron a retumbar mis pechos?
Colafría que se solidifica en mis venas,
como cascabeles... tiemblan en estados hipnóticos.
Y al final comí interruptores marchitos...,
nacieron pestañando en mi paladar y, ahí mismo,
perecieron con el corto circuito entre agua dulce y tinta roja.
¿Y yo ,.. y esa nada.. y ese nadie?
Nos quedamos ndando en tu piel como bolas de helado ácido;
y posamos en amapolas de mercurio.