Lima, paréntesis en medio del desierto,

A medio camino entre el mar y la cordillera.

Interminables calles pobladas de neblina y construcciones virreinales,

Un cielo gris, una palmera y un vals criollo,

Es la lujuria que te invade al ver sus cimbreantes mujeres,

Es un damero y sus plazas coloniales,

En un vendaval y un suspiro.

Es el zaguán y el balcón interminable.

La antigua Lima estaba más cerca de una

Ciudad extranjera que del mismo Perú,

Ahora Lima es un mosaico multicolor, es la ciudad de todas las sangres,

Lima es una y varias, la mansión y el callejón

Rodeada de distritos que salieron de la nada

De gente del interior, pujante e industriosa.

Ciudad barroca con cierto abolengo moruno

Poblada de conventos, templos y vivaces azulejos,

Las famosas tapadas limeñas de saya y manto despliegan su misterio,

Antiguas iglesias del Siglo XVI y XVII con sus arcos y sus bóvedas.

Es una cicatriz en el tiempo, cortesana y veleidosa,

La tres veces coronada villa, llamada la Ciudad de los Reyes.