Ojos cegados por la noche que anunciaba
Como una caracola de una playa extranjera
Si existe en tu pecho alguna voz primera
Que trae la música prístina de lejanas alegorías
Y pregunta si no cambiarás la rutina de tus días
De afanes y palabras banales que llenan una conversación anodina
Si tu pasión es más que el desguace de penas que sale de tu pecho
Entonces todo sea dicho, no perdamos más el tiempo
Toma el camino a Damasco y busca tu destino.