Del aroma real del amor,
de la nostalgia entera a tu favor;
del beso aquel...suave, intenso, mortal;
de la caricia que desgarra, sublime… total;
de la llaga que quema, por dentro, letal;
del murmullo…
de la mano...
del abrazo fraternal…
De los ojos suplicantes, brillantes,
¡¡¡Plagados de admiración!!!

De la piel, inquieta;
de la ceguera moral…

De los buenos deseos y la confianza leal

De mí, por tí y para tí…

La costumbre del dolor acaba…
entierráte… sumérgete, húndete:
en el pantano del olvido…
en la memoria teatral...
Llena tu fosa de flores, de mil colores,
los mismos que iluminaron y oscurecieron…
que dieron sabores….

Afortunadamente,
esto finaliza… inicia otro período…
¿LA FELICIDAD?