Dame una mirada que dure un instante. Descubreme en ella. Dejame asomarme a ese paraìso de tus bellos ojos. Muestrame tu alma. Dame una sonrisa calida y sincera. Que tu dulce boca, boquita traviesa me otorgue la gracia. Dame una noche poblada de estrellas. De conquistadas cumbres y descendidos valles. De esencias y efluvios. Simplemente dame un sì. Dame un" quizàs" o un" tal vez" y dejame conquistarte.
Texto agregado el 24-08-2012, y leído por 135 visitantes. (3 votos)