yo fui tan feliz contigo. te di todo este mundo de papel y de mis cenizas clandestinas. miraba en tus ojos de carrusel, esos llenos de furia o de niñez, y bebia de tu ternura de madriguera. me ocultabas en tus poros para enseñarme a morir despues.

pero ahora, rota, cruda y coagulante es tu aseveración. ya no sere tu angel, ángel, pero tampoco soy la soga que te tiene colgando del pescuezo.

no cambies los cuerpos de sitio, no rebusques mas entre esos huesos y visceras, no quieras saber si es tu sangre o la mia, que mano, que pierna, que corazón. no remuevas esta cripta, que ya empieza a respirar por si sola.

no, no soy yo quien te ha matado.

simplemente decidi suicidarme de ti.