En la oscuridad de una cerrada habitación murmuro tu nombre,
Despacio como una oración, mientras la lluvia furiosa ciega las ventanas.
Tu cuerpo es la línea que dibuja mi deseo
Y tu voz el sendero que sigo con los ojos cerrados,
Porque mi amor por ti es tan grande que me da miedo,
Pues mi vida toda ha sido un barco a la deriva y tú eres la tormenta.
Entre nosotros la palabra perdón u olvido no existe,
Somos bestias salvajes que se arrancan la piel en interminables noches llenas de insomnio y adrenalina,
No sé si sobreviremos a este querernos entre eros y tánatos,
Porque deseamos que nuestras sangres finalmente se unan
En un solo acto de copula salvaje y tierno beso.
Texto agregado el 23-08-2012, y leído por 182
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Lectores Opinan
23-08-2012
Vaya tormenta... Que te iluminen***** MARIAELENA
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