Creo que nunca antes, ni en mi adolescencia, cuando uno sufre por todo, me había sentido tan deprimida, con tanta consistencia y persistencia, nunca había sentido esta tristeza constante durante tantos meses, cada día desde que abro los ojos hasta en los sueños que tengo.

Y es que desde hace más de un año, tomé decisiones trascendentales que ahora parecen pésimas decisiones. Antes tenía esta misma sensación de frustración por estar atrapada en un pueblo sin oportunidades, por el desempleo, por el fracaso en los proyectos, por la mala voluntad de la gente, por lo que me parecía a mi, era el fracaso de mi vida.

Tomé la decisión de salir del pueblo, irme lejos a buscar fortuna, hacer realidad algunos de mis sueños... el resultado a la fecha: no he logrado casi nada, y la sensación de fracaso ha sido lo único constante y representativo hasta ahora.

Volver a casa... no creo que cambie nada, sería sumarle a mi frustración inicial, la frustración actual, y la frustración del fracaso que me anunciaban... con qué cara voy a ver a los que me decían que esto no era buena idea y que me iba a ir mal... si me va mal, hace meses no sé que son 3 comidas en una mesa, o una muda de ropa decente...

No quiero reconocer ante nadie más que ante mi, que esto ha sido un completo desastre, no sé si deba buscar un culpable, o la culpable sea yo por no haber escuchado y haber hecho lo que deseaba por encima de todo.

Nadie, nadie, nadie sabe, ni va a saber nunca las verdaderas razones por las cuales decidí venir a este país, por las cuales dejé la vida que tenía (aburrida y frustrante), los amigos que tenía (muy pocos), mi familia, mis perros, y todo el universo conocido. Yo me inventé las razones, yo me inventé las justificaciones, no hay mejor educación aquí, aunque sea gratuita, nos tratan mal por ser extranjeros, nos culpan de todas sus desgracias, todo es muy caro y desde que pise este suelo no me he sentido realizando ningún sueño.

Después de casi un año, siento que ha sido el tiempo más perdido de mi vida, que llego a la edad que llego, con un cúmulo de derrotas y fracasos visibles desde el espacio.

Tan fracasado es mi plan, que nisiquiera he podido conseguir el dinero para hacer apostillar mis papeles y poder inscribirme en alguna institución aquí. Gano 20 dólares al mes, toda mi ropa está hecha harapos, ya me da hasta verguenza usarla, porque parezco una indigente.

Si me vieran, nadie creería que solo hago 1 comida al día, al rededor de las 5 de la tarde, mi metabolismo es taaaan lento, que acumula todo y mi sobrepeso haría pensar a cualquiera que como muchísimo, al menos así se disimula.

Mi pareja en aras de mantener una vida digna para nosotros hace un trabajo que no le gusta, donde lo maltratan y le pagan remal, y para compensarlo se mete en cuanto kilombo se le ocurre, causando eternas preocupaciones en mi, equivocandose en las mismas cosas que ya se equivocó antes, no escucha, no admite, es buen hombre, es un buen tipo, pero la terquedad y la necesidad de ser "el proveedor" no me ayudan, para sacarle la idea de la cabeza de que necesitamos que se meta donde sea a conseguir el pan de cada día, tengo miedo de dónde va a terminar esto.

Yo he enviado unas 400 o más curriculum, me han llamado a 1 entrevista y cuando fui, me dijeron que ya no había trabajo... Todo lo que soñaba, lo que quería para mi y para mejorar la situación de mi familia, es solo un sueño... estoy tan mal, que terminó mi humilde familia mandándome dinero a mi y no al revés como era la idea.

En mi país quedaron muchas cosas pendientes, por la premura del viaje, yo me quedé confiada en que se habían solucionado pero no... las tarjetas de crédito explotaron, no se pudo pagar más, entonces vienen las llamadas de los cobradores y las amenazas de embargo... que bien!! Yo quería salir y trabajar y asegurarle un buen futuro a mi familia, y lo unico que he conseguido hasta ahora, es la amenaza latente de que les embargen lo poco que tienen por mi culpa... y yo aqui... sin con qué comer, con los pantalones... no rotos... desgarrados, los sacos motoseados, las chaquetas maltrechas, los zapatos viejos, y de estudio y trabajo más bien poco...

Sigo soñando con el día en que me gane la loteria y solucione todo a la vez, pero no me puedo dar el gusto de gastar dinero en loterias...

Sigo soñando con el día de ver a mi familia otra vez, pero no así como estoy ahora, hecha mierda, derrotada, arruinada, frustrada... así no, mientras las cosas no mejoren no vuelvo.

Mi vida es un desastre, un fracaso colosal, le hice gastar a mi familia dinero en una carrera que no sirve para nada y yo misma desperdicie la oportunidad única de juventud e inteligencia en una gran universidad, haciendo esa carrera que me gustaba tanto sin pensar realmente en el futuro... o creyendo más bien en las promesas de exito que no tuvimos.

Probablemente ese sea el mayor motivo de esta tristeza constante y creciente, la verguenza con mis padres por haber fracasado y no tener como devolverles nada de lo que hicieron por mi. Nisiquiera puedo hoy darles un abrazo...

No tengo dinero para ir a terapia y hablarlo con un sicólogo, mi pareja no escucha estas cosas, suficiente tiene con el peso de sus propios fracasos, para ahora cargar con los mios, porque sé que lo primero que va a pensar es que él es el culpable de lo que me pasa, y no voy a hacerle eso, esto es mi culpa porque yo fui quien decidió, a mi nadie me obligó a nada.

Hago lo que siempre he hecho, escribir. No existe mejor amiga, familiar, ni nadie a quién pueda confiar estas cosas que me atraviesan, estoy más sola que nunca, y eso también me pone triste.