Los gestes amables Los gestos amables nacen, crecen sin miedo, se consolidan; llegan al límite que se les impone y allá, en la cima buscan donde asirse para no caer. Los gestos amables se desarticulan, se quebrantan, se hacen polvo por el hilo de sangre que les recorre la espalda trabajo de tu puñal. 22/X/80
Texto agregado el 03-08-2004, y leído por 160 visitantes. (0 votos)