Ven, túmbate aquí conmigo,
junto a la ventana que hace más fresco,
veamos una peli, léeme poesía
o tan solo estemos en silencio...
será suficiente para calmarnos por dentro.
Acompáñame a estar sola, conmigo,
a caminar por la orilla de esta vida,
a ordenar este laberinto
que nos descubre quienes somos.
a recorrer andenes y caminos.
Toma de mi boca el aliento
que a ti te falte. Bébeme.
Deshoja conmigo días
como pétalos de margarita,
sé uno, conmigo...
signifique eso lo que signifique.
Pero sigamos siendo tu y yo.
Dejemos miedos y errores atrás,
no temas. Aquí no hay cabida
al yugo del pasado.
Yo te daré un nombre nuevo, y
renaceré en tus manos bautismales.
La vida se nos hará una hoja blanca,
nueva, sin tachones ni roturas.
Túmbate aquí conmigo.
No hagas nada más, o
hablemos tumbadas en la cama
o en la terraza cubiertas por estrellas.
Llévame a pasear y descubre conmigo
rincones nuevos de tu ciudad.
Abrázame en las noches, ofréceme
cobijo y un cálido cubil donde dormir.
Alúmbrame mis días, más que el sol,
despertándome cada mañana con tu voz. |