Hoy en día me he dado cuenta que los adultos juzgan y critican a nosotros (la juventud) con un amplio criterio y como si ellos supieran lo que en realidad nos sucede. Es verdad, ellos son más sabios que nosotros, tienen más experiencias, pero algo que me cuesta hacerles caer en cuenta es que los tiempos cambian, los sentimientos cambian más rápido que una chica de novio, y eso es en lo que vivimos. Es muy distinto entrar a comparar los años 80 o 90 con el 2012... es ya muy fácil de ver, las redes sociales copan todo nuestro tiempo y nos van haciendo más adictos al ciberespacio, aparte de tener que desempeñar un buen rol de hijo, padre, estudiante sobresaliente y un fiestero por excelencia, además del futuro que nos depara... en diciembre tener que dar la prueba que me permita ingresar a la universidad, el estrés previo, pocas horas de sueño son sólo algunas de las situaciones que debemos pasar y nadie se da cuenta de aquello, bueno nuestros pares obviamente que sí, pero ¿Nuestros padres? ¿Profesores? ¿Adultos contemporáneos?
Me gustaría dejarles en claro que no saben nada de lo que en verdad tenemos que vivir día a día, como dije ustedes lo vivieron, nadie se los niega, pero no saben en realidad el agotamiento físico y mental que aquella actividad nos depara... claro ustedes dirán bueno, si las redes sociales les toman tanto tiempo ¡Sólo déjenla! Ahora yo les digo ¿Cómo dejar un factor influyente en nuestra vida? ¿No sería ir en contra del gradiente ya que toda la vida se va sentando cada vez más rápido en la tecnología? Ustedes lo llaman pérdida de tiempo, pero yo lo llamo contribuir al futuro, nadie sabe cómo serán los años venideros... quizás en un par de años, este pequeño fragmento pase a ser la burla de las futuras generaciones, quiénes tal vez acusen su pensamientos como un estancamiento cultural.