He despertado con un gran sentimiento de tristeza. Me encontraba llorando, era increíble, era la primera vez que me sucedía, me invadía un sentimiento terrible, había acabado de tener un sueño que me había conmovido, hasta lo más recóndito de mi ser.
Era sobre alguien que imaginaba ser héroe, este personaje, como cualquier héroe que se respete, tenía a su princesa que rescatar, sus enemigos terribles, sus grandes hazañas, era un mundo de fantasía.
Lo curioso es que en el sueño yo era solo un espectador y por más que lo intentara observar, la cara del héroe nunca me era visible, en mí nació la duda, me preguntaba mil veces por qué, quién era el héroe. Era mi sueño y no tenía control sobre él, ¿Qué me quería decir mi subconsciente?
Lo extraño fue que mientras el héroe continuaba con sus acciones heroicas yo me sentía cada vez más curioso por saber quién era hasta el punto en el que me visualicé en él, la identidad del héroe debería ser yo, era mi sueño después de todo, era la realidad creada por mí.
Finalmente nuestro incógnito llega a salvar a su princesa y viven felices para siempre, sin embargo, quedo insatisfecho, quiero saber, lo deseo, de alguna manera fuerzo el rumbo de mis pensamientos para que me revele su identidad.
Para mi gran sorpresa, es alguien totalmente desconocido para mí, no entiendo, ¿Quién carajos es éste? No tiene sentido, es mi sueño, yo debería estar proyectado en él. Miro a mi alrededor buscando desesperadamente por una respuesta, nada.
Noto que al lado mío hay otros espectadores, qué extraño, ellos comentan que todo en general estuvo bien, al parecer estaba en una obra y toda la puesta en escena era un viaje onírico, ellos solo eran actores, uno de los artistas estaba haciendo el papel de alguien solo en busca de atención, en mi sueño era alguien con fama, alimentando su ego con los aplausos de sus seguidores, la princesa era una muchacha linda pero sin ninguna relación con la realeza, también una desconocida, se le acercó el héroe, lo reconocí inmediatamente, era su novio, en ese momento la besaba con desmedida, fue entonces que entendí, eran felices.
Soñé que era un héroe con las cualidades de aquel joven, deseaba tener una princesa, una razón para luchar, viví sus aventuras, y aún no satisfecho, me quería convertir en él, anhelaba ser otra persona, mi vida era un gran hueco, necesitaba llenarlo.
Desperté con un sentimiento de dolor, no me hallaba en la cama, de mis ojos brotaban sendas lágrimas igualadas solo por unas cuantas ocasiones en el pasado, no paraba de llorar, ¡Qué situación más patética! Necesita que mi subconsciente creara un héroe para darme cuenta que estoy solo, aunque muestre al mundo que mi dolor no es tal, que la soledad no me afecta, no puedo mentirme a mí mismo, miré el reloj en mi celular, eran las 3:52 de la madrugada. |