manuel la miro salir, del agua,con el pelo todo para atras, la cara al natural, el sentado en la orilla de la alberca, ahi todo era nuevo para el,ella apoyo los brazos en la orilla, respiro hondo varias veces, la sensacion de haber nadado de salir a la superficie ,de respirar de nuevo el aire,era para ella lo que mas se acercaba a la adrenalina, se miraron fijamente.
el sonrio.
- te noto cansado- dijo con un tono compasivo y de preocupacion.
- sera por que desde que llegue no he dormido nada, ni tiempo he tenido de cambiarme los zapatos.
- por que no quisiste- respondio sonriendo mientras salia de la alberca, era de noche, casi de madrugada.
- y deberias ya de empezar a acostumbrarte.
- ¿ por que ?
- por que vas a quedarte a vivir aqui

ella hablaba con tal seguridad, que el como le habia pasado frente a ella, tartamudeo y no encontro las palabras exactas para responder.
- pero, no puedo invadir tu privacidad, tu tienes una vida.
- cuando una vive con tanta gente, es imposible que alguien pueda invadir algo, ademas tu tambien vas a hacer tu vida aqui, no tienes que hacerla junto a mi.
manuel solo se encogio de hombros, habia aceptado, pero no la habia dejado de mirar un solo segundo, aun seguia siendo perfecta, para el nada habian cambiado los años, aquellos ojos, era cierto que no era lo mismo que le atraia ahora, a lo que le atrajo cuando tenian los dos diesiseis años.
el amor de manuel hacia ella, era diferente , habia evolucionado, tomado otra dimension, ya no era aquel deseo sexual, acompañado por ua agrado fisico, que se tiene cuando eres adolescente, ni tampoco aquel miedo a estar solo, que se disfraza de amor a los veinticinco, o el amor de los treinta, que mas que eso es costumbre. el la amaba, y aunque no estaba seguro de que si ella, sentia algo por el, ademas de la compasion que desperto en ella, haberlo encontrado en estado dan critico, nada parecido a aquel manuel que ella habia dejado de ver. pero el la tenia cerca, y podia mirarla, tocarla, hablar con ella, en el poco tiempo que habian tenido para platicar, no habia salido a relucir ningun pretendiente, amigo o novio. manuel estaba decidido a intentar recuperar el tiempo perdido. mientras la miraba y pensaba en ella, solo en ella, el conjunto de cuerpo, espiritu , sexo, escucho aquella voz, una voz dentro de su cabeza que le pregunto
¿ no estas cansado?
¿ no tienes miedo a otro fracaso, a otro rechazo?.

continuara.