Todo lo insospechado en las espaldas
El cargamento que en la espalda portaba
No eran sino las historias inventadas,
Relatos que como tornos abultados
Le presionaban, sin tregua, las espaldas,
Que desde que comenzó su insólita
Andadura, le hacían sentir peso
Como si portase un olmo centenario.
Tantos fueron los confusos episodios,
Vividos unos, deseados otros,
Soñados los más, que habiéndose
Acomodado sobre su cuerpo gastado,
Y la mente ingobernable, le imponían
Un camino de colores y con repechos
Alguna vez, y con las sorpresas
Nunca imaginadas las más.
Al caer las tardes, cuando, sin remedio
Había de descansar,
La saca invisible recogía nuevos
Episodios planos, débiles y
Muy prolongados algunos,
Otros punzantes que no dejaban
Dormir sobre las esteras deshechas.
En ocasiones, al despertar confundido,
No daba crédito al sentir que tras de si,
La saca había aumentado de tamaño
Por haberse colocado dentro,
Impertinente y descortésmente,
Sucesos que nunca ocurrieron,
Y cajas de colores sin usar,
Solamente como un bulto tentador,
Pero molesto por su forma de mirar,
Como habíanle observado siempre
Los que no dejaron de querer
Gobernarle con banderas raídas.
Aguadulce, agosto de 2012
José María De Benito
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