Un rayo de sol danzando en fuga
desgarra la penumbra de mi alcoba
Pregonando el inicio de otro día
uno más para perderme entre tus brazos

Amanece y al igual que ayer lo hice
despierto con tu imagen en la mente
Esperando y ansiando como siempre
escuchar la sinfonía de tus suspiros

Llena tu voz de gozo mis oídos
volando mis sentidos cual quimera
Buscando probar lo antes posible
esa furia de tus labios por doquiera

Me fundo y me confundo entre tu cuerpo
al moldear nuestra piel en una sola
Naufragando en el fondo de tus ojos
hasta perder por completo la cordura

Respiro ese perfume inconfundible
que embriaga el momento de locura
Saciando el afán de nuestras almas
con un pecado más allá de la lujuria.