Un día normal, contigo.
Imagino cada día nuestro encuentro, el viento meciendo tus cabellos, la luna jugando con tus dedos. Sin duda alguna estás en mis pensamientos, y hasta en las melodías de mi canción.
Despierto de repente, con alegría en mi corazón. Y cada que despierto, quiero verte. Esa manera inusual de decir las cosas, que hace que no crea en la suerte.
Y el despertar cálido que mantiene ocupada mi mente, me recuerda que el desayuno está en la mesa, pero no está caliente.
Así que no hay ninguna prisa, bajaré a tomarlo cuando las ganas lleguen. Mientras tanto,
la ducha fría, entibia mi cabeza distraída.
Bajo a la cocina, procurando, tomar el desayuno. Me acuerdo, ¿ya habrás despertado? Tal vez no, eso me anima a pensar en que duermes a gusto.
Pensando cómo duermes, ¡qué susto! Hoy es sábado, sé bien que tarde te despiertas. ¡Hasta se te olvida, que te toca pagar la renta!.
Sin embargo, dejo de pensar en ti. Pero no por mucho tiempo, y salgo al trabajo, sin ponerme el saco. ¡Malditos descuidos! Culpa tuya.
Obviamente es tu culpa, pues no puedo sacarte de mi cabeza. Sin dudarlo, poseo el récord mundial en ser la única persona en pensar en tí todo el día.
Aunque no lo creas, eso para mí es una alegría. Porque significa que comienzo a enamorarme, pero sé, que aun me falta conquistarte.
Ya en el trabajo, procuro no equivocarme. Cosa difícil,puesto que mi cuerpo está aquí, y mi mente a tu lado.
Termina el trabajo, debo ir a comer. No creo estar salado, pero un accidente me ha ocurrido. ¡Me he equivocado, y de mi salario, será descontado!.
Maldigo a todo mundo, excepto a tí. Tú no tienes la culpa, y sería mejor que pensaras en mí. Pero debo controlarme, y al otro día, mentalizarme.
Termino de comer, contigo en mi mente. Limpio mi mesa, y me acuerdo de repente. ¿Habrás comido? Inexplicable mi manera, de recordar las cosas.
Me preparo para descansar, oliendo las rosas. Me siento en el sofá, encendiendo la radio. Ninguna melodía de la estación me hace daño.
Escucho atento el aparato, que expulsa melodías que hacen volar mi imaginación. Aquella pareja unida por el amor, camina, tras una ilusión.
Sin darme cuenta, otro descuido. Es demasiado tarde, debo dormir, para soñar contigo. Mi día ha terminado, debo descansar, para mañana, volver a empezar. |