ya no puedo ocultarlo
pero hablarlo me es complicado,
si te lo digo me equivoco
y si callo estoy mintiendo,
¡es que tu eres la peor de las musas!
quiero decirte bella pero debo gritarte fea,
te gustan mis palabras de tempestad
solamente cuando brilla el sol,
tienes tanto de mi
como de seco tiene la lluvia,
¡soy el tipo de hombre perfecto
para que mandes a volar!
y es que eres la razón por la cual no escribo,
me encanta que no te guste mi pasión
y no sabes como adoro
congelarme al hablar contigo,
Soy precisamente de quien estabas huyendo,
pero no te preocupes que huyendo de tí
yo me encontraba cuando llegué a tí, antimusa,
por eso te aconsejo que corras, que nades,
que saltes y que no te detengas,
ya que si paras me darás inspiración,
inspiración que me llevó a idealizar
a mis verdaderas musas,
a esos angeles que se transformaron
en esfinges, en piedras y en polvo.
pero a ti no te puedo reducir, mucho menos enaltecer
si eres tan real que transformas
el poema XX en un memorandum,
y una canción de arjona en el himno nacional,
para llegar a una mujer sin fantasía
me hundo en mi fantasía,
me alejo para acercarme
y dejo todo en tus manos,
ya que las mias se limitaron
por conseguir las tuyas.