Una luz azul hielo
desoladora
llenaba el ambiente
como pausado, tranquilo.

Irreverencias de este mundo
donde los miles de rostros
se mezclan con la lluvia
tenue y gris, dominante…

Como eternizada,
promesas humedecidas, desechas
que se deslizan suaves
por las rejillas de una coladera.

Entre las pinturas existen
actos de insectos ironizados
por un sueño que levita
entre las distancias, distorsionadas

Una tarde lenta y triste sentado en la acera
miro los delfines danzar en secreto
me guiñan el ojo, los veo reflejarse en
los opacos espejos inexpugnables.


Tengo tres preguntas
responda el primero;
¿Quién mato la noche?. ¿Quien abrió la puerta…
descifro este sueño y se oculto en el alba?