Memorias de mis noches.

Noches en vela que paso por ti, pues mis pensamientos abarcan hasta el brillo de tu mirada. Noches inigualables, que resaltan mi locura imaginada.

Noches en vela que paso por ti, recordando que puedo llegar a ser el motivo de tus sonrisas. Noches inigualables, que me obligan a tener mis ventanas sin cortinas.

Noches en vela que paso por ti, anhelando despertar para poder abrazarte y escaparme contigo. Noches inigualables, transcurren lentas, como evitando mi suspiro.

Noches en vela que paso por ti, pues el café me mantiene despierto. Noches inigualables, que ni el sueño más profundo, puede quitarme lo contento.

Noches en vela que paso por ti, recordando mis perdidas ilusiones. Noches inigualables, tan únicas, como las letras de mis canciones.

Noches en vela que paso por ti, venerando la singularidad de tu belleza. Noches inigualables, tan divertidas y entretenidas, como una fiesta.

Noches en vela que paso por ti, recordando que me encanta cómo caminas. Noches inigualables, tan dulces, como las ricas golosinas.

Noches en vela que paso por ti, carcajeándome del maldito insomnio. Noches inigualables, que me recuerdan, que a veces soy un tonto.

Noches en vela que paso por ti, platicándole mis sueños a la almohada. Noches inigualables, que despejan la lluvia inesperada.

Noches en vela que paso por ti, cuando la luna alumbra mi ventana. Noches inigualables y encantadoras, que culminan con una linda mañana.