Beso tus mejillas húmedas.
Te abrazo y recuesto tu cabeza sobre mi pecho.
Puedo sentir tus amargas lágrimas víctimas de la gravedad. ¿Por qué lloras?
¿Dónde está tu madre?
¿Te haz perdido?
-
Calma.
Ya, yo estoy aquí.
Prometo que me quedaré hasta que te duermas.
Me miras y suspiras dolorosamente.
Puedo ver a través de esos ojitos hinchados...tristeza, dolor, soledad...amor; todos ellos los hacen estallar en lágrimas.
Beso tu frente.
Acaricio tu cabello.
Te arrullo con palabras sutiles y suaves.
Se que no puedo aliviar tu dolor pero si puedo quedarme hasta que duermas, tranquilo.
.....
Texto agregado el 02-08-2012, y leído por 122
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