Tanto ya ha vivido y tanto ya ha soñado
Tantas cosas ha anhelado y tantas más abandonado
El tiempo pasa muy rápido en esta inmensa jaula y en ella la gente corre desesperada hacia tantos lados
De repente se encuentra quieto y se pregunta ¿hacia dónde voy? ¿hacia dónde correr?
El tiempo lo persigue y la gente lo empuja, tanto, tanto, que por momentos no sabe si él mismo se mueve, o si ya es inercia.
Siempre quiso lo mejor, pero el camino muchas veces se vuelve difícil. Y la frustación de vez en cuando reflota, como sueños que finalmente no se cumplen, como globos que pierden a sus dueños y quedan pegados al techo hasta que un día se desinflan.
No vale la pena vivir del pasado... ha escuchado tantas veces esa frase, ha escuchado todos los consejos, ha intentado muchas veces.
Él ya no quiere correr porqué sí, él ya no se conforma con ser aquéllo que haga feliz a todos, que lo haga feliz simplemente porque es lo que corresponde.
Sin embargo hay algo aún en él, una chispa, una luz, que le dice que todavía no es tarde...todavía no es tarde.
Piensa, sueña, quiere, busca, no puede discernir sus objetivos, y se cansa.
Mira a su alrededor y ve a todos corriendo, vuelve a correr, hasta que un día de nuevo, vuelve a quedarse quieto. |