Dulce danzón
De origen cubano de nombre habanera o danza criolla. Mejor conocido como danzón creado por el compositor Miguel Fidel y Pérez en 1879. Sin embargo en México nos hemos hecho cargo de ponerlo en las pistas y a pesar que es un género cubano lo adoptamos, el danzón, llego a México en 1890 a Yucatán pero se hizo muy famoso principalmente en el puerto de Veracruz. En la actualidad se sigue bailando y no pasa de moda, es un arte el bailarlo.
Mi madre nació en la ciudad de Veracruz de Ignacio de la llave mejor conocida como Veracruz en pocas palabras es jarocha. Conozco el puerto de Veracruz y es un lugar muy bello, tan solo por pasar por la Catedral, San Juan de Ulúa, El Baluarte de Santiago, el Tajín, Catemaco, tampoco puede faltar el café de la parroquia y un sinfín de lugares importantes en este estado de la república mexicana.
Tengo 10 años consecutivos de asistir a este bello lugar y hace tres días viendo a un grupo de bailarines mostrando la belleza del danzón se me ocurrió esta historia y espero que les guste.
Era miércoles y el despertador sonó como todos los días a las 9 de la mañana en punto, el sol entraba por la ventana de la grande, hermosa y costosa casa de Alondra una empresaria socia de un hotel de aquel puerto muy famoso en México, el calor es intenso, todo su cuerpo sudaba. Se destapó, se levantó y se dirigió al baño, al salir lo primero que hizo fue admirar su escultural, perfecta y desnuda figura frente al espejo. Sus senos estaba en su debido lugar sus pezones eran de un color café, sus delgados hombros, sus bellas manos, su perfecto abdomen sin una sola estría un ombligo y debajo del monte venus donde todo hombre está dispuesto a perderse. Sus torneados muslos, rodillas trabajadas y unos pies con una excelente pedicura. Hablar del rostro de Alondra es hablar de una Alondra que ha sudado cada gota de amar la vida como debe ser.
Sus ojos color verdes, sus labios bien formados unos pómulos perfectos una nariz muy femenina y una larga y rubia cabellera hacían conjunto del largo cuello y más arriba sus orejas donde coloca esos aretes que aquel lanchero le regaló cuando visitó la parroquia y dejo a todos atónitos con su belleza.
Después de este pasaje por el hermoso cuerpo de Alondra despertó del sueño y sonaba su teléfono.
-¿diga? – dice Alondra.
-buenos días, habla Margarita la organizadora del danzón en la plaza central.
-buenos días ¿Cómo está? – pregunta Alondra.
-bien, gracias. Solo me comunico contigo para saber si asistirás hoy por la tarde al danzón.
-¡claro! En punto de las 6 de la tarde estaré en la plaza.
-muy bien esperamos con su presencia.
Termino la llamada y siguió con sus actividades como siempre, salió en punto de las 11 de la mañana directo a su oficina para saber cómo van las acciones en el hotel y si se ofrecía algo. Se quedó de ver para comer con su mejor amigo Paco. Comieron un restaurant muy caro llamado “los cocos” donde se junta la gente de socialite del puerto.
-hola, perdón por llegar tarde pero no encontraba mi cartera – dice ella.
-no te apures.
-y tu esposa – pregunta Alondra.
-fue al aeropuerto a recibir a un amigo procedente de chile.
-¿de chile? No sabía que tuviera una amistad en chile.
-yo supe de el hace algunos años, solo sé que se fue a chile a seguir a un amor.
-mmm… sin comentario.
-¿puedo tomar su orden? –pregunta el mesero.
-claro – dice paco. – ¿qué vas a ordenar?
-quiero una langosta estilo oriental. – dice alondra – ¿y tú?
-yo quero mejillones en escabeche – dice paco.
-bien en un momento se les sirvo. – responde el mesero muy amablemente.
-¿y Luciana va air al danzón? – pregunta a paco
-sí, pero no sé si valla a llegar más tarde porque no me contesta el teléfono. Joven me puede traer una botella de whisky – interrumpe la conversación
-¿pasa algo? – pregunta alondra a la actitud de paco de querer cambiar la conversación.
-¿pasa algo de qué? - responde poco.
-no, solo preguntaba. Te vez como desanimado.
-no. Todo está muy bien.
Después de comer y de una buena charla salieron cada quien para su casa. Por la tarde alondra tomó su camioneta y se dirigió al centro del puerto, estacionó su camioneta en el hotel de donde es socia. A ella no le molesta caminar, al contrario le gusta admirar la arquitectura del lugar que la vio nacer. Al llegar a la plaza, la antes mencionada lucia muy concurrida llena de gente local, de turistas nacionales y extranjeros. A los pocos minutos llegó paco y por el otro extremo llego Sofía la esposa de paco, con un hombre alto de buen porte vestido de color blanco al igual que todos los que iban a participar en ese evento cultural.
Al verlo alondra sentido lo que en su vida había sentido, mariposas en el estómago. Muy amablemente Sofía los presentó y alondra en todo momento fue amable. Él se llama Lucas es de chile, de una familia muy adinerada. Él tomó su asiento y se dispuso a observar lo que los locatarios hacían.
Al percatarse de la situación entre su mejor amigo y su esposa les hizo el favor para salvar su matrimonio. Al terminar la primer pieza alondra pasó a sentarse cerca de unas personas para descansar y poco a poco y acercándose a Lucas. Al colocarse a lado de Lucas comenzó a platicar con él.
-y bien ¿qué te parece el puerto? – pregunta ella.
-muy bello, es un lugar muy pintoresco, si gente es muy amable, hace demasiado calor, la comida es excelente.
-que bien. Eres de los primeros que escucho que se expresa de esa forma hacia el puerto.
-sí, es el puerto más bello que he visto, claro también mi ciudad natal, chile. – hiso una pausa - ¿te puedo peguntar algo?
-¡claro! – exclama alondra tomando aire con su abanico en color blanco con algunos brillantes en la tela de seda.
-¿lo que están bailando es danzón?
-Si ¿quieres bailar?
-no, bueno solo es una preg….
-anda, anímate – dijo alondra, y lo tomó de la mano y lo llevo a la pista de baile donde ya se encontraban mas parejas esperando la siguiente pieza musical. Ya se escuchaban las primeras estrofas de nereidas un danzón delicioso que si no disfrutas no sabes lo que la música. Lucas se dejaba llevar por la emoción de alondra. Era la pareja que más llamó la atención.
Después de ese momento tan maravilloso, alondra de forma cordial invitó la cena en una cafetería muy famosa del puerto, después de un rato, alondra sin piedad lo invitó a su casa a tomar una copa, pero fue más que la copa, fue una ardiente, pasional noche de amor. El calor no impidió de los dos disfrutaran de lo que en ese momento estaban sintiendo, al ritmo de las olas y el movimiento de las palmeras los dos gozaron de la unión de dos cuerpo. No importó el dinero solo de disfrutar del dulce danzón.
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