¡Oh bello espíritu nocturno, que haces que mi alma se lamente!
Y haces que el sol pierda su lumbre. ¿Por qué tengo que padecer la tristeza que me causas
al caer en tu silencio fúnebre como el silencio de las blancas nubes?

¿Por qué le cierras la puerta a este pobre hombre herido?
yo, que perdí todo por luchar por ti,
y me ves que lloro por tu lejanía
volviéndose mis lágrimas ácido que desgarra mi piel.

Me dejaste vacío, me dejaste en silencio.
Sólo tú eres la llave para romper mi vacío,
este vacío, como un desfile de letras muertas y grises.

Mi corazón te ama y mi alma te quiere
pero tú no lo sabes, y ese secreto me mata.
¿Qué de malo hice más que enamorarme?

El rostro de la luna se refleja en tu faz,
como blanca perla que reside en tus ojos
y brillan más que los zafiros a la luz del día.

Dame un suspiro tuyo para refrescar mi vida.
Lo cuidaré para dure por siempre,
lo preservaré alejado del mundo
para que junto a mi amor hagan florecer la más bella flor.