Sus ojos nunca me miran fijo
No han aceptado que los aprendí a amar
A apreciar su vista pegada al suelo
y las memorias bloqueando su accionar
Porque ya no cree ni en mi sombra
Ni en las palabras que le escribo
Si tuviera la fórmula para que me acepte
Se la daría sin ver hacia atrás
ocultaría mis ojos del Sol, para solo
Verla a ella
A su alma
A su tiempo perdido en muecas esquivas
Porque no ha aceptado que la aprendí a amar
No quiere aceptar que si me voy será por ella
Para seguirla a donde sea que su cuerpo vaya
Y si ella decide esperarme, le daré una sonrisa
Lo mas valioso
Que le puedo dar
Y si ella decide esperarme, los días serán
Una fantasía animada, serán momentos de luz
de nunca acabar, de siempre soñar,
De amar sus pasos y su sonrisa tenue
De esperar el paso del tiempo con pasión
A la vida, al amor
Al amor.
No quiere aceptar que la aprendí a querer
En la distancia viéndola de reojo
Cuando no sabe que existo
Ni cuando no quiere saberlo tampoco
Diciéndome sin saborear el viendo que no vivo
Que solo soy un invento colectivo
De lo que no fuimos
Ni de lo que seremos
Y es por eso que gasto mis días apreciando tu existir
Con devoción, con devoción eterna