trato de decir algo pero me callo, siempre me callo. hago como que las palabras me van a explotar de la boca, como que mi lengua quiere articular una sílaba, dos, tres, armar una oración completa pero no puedo porque estoy frente a ti queriendo decirte un montón de cosas que no puedo porque no es la hora, el día, ni el lugar. porque no es esta vida ya en la que tengo que decirte que me pongo nerviosa todavía cada vez que sé que te voy a ver, que hago como que no me arreglo pero sí me arreglo, y te veo y me duele todo y la voz como que me sale poco y es la tontera de seguirse viendo, de ser amigos después de todo un final triple, melodramático, disparejo, desconectado.
entonces, hago como que te voy a hablar porque lo he ensayado frente al espejo, hago como que voy a decirte que a veces, casi siempre pienso en ti y te extraño un poco, no mucho tampoco para que no te creas la muerte, y te huelo en los demás cuando voy por la calle y pasa alguien con tu perfume y cuando pasa un tipo que se parece un poco a ti, que tiene un aire a ti a mí como que se me revuelve un poquito el corazón, pero después veo que no eres tú, que nunca vas a ser tú porque ya no me vas a ir a buscar nunca más. porque la amistad ridícula en la que quedamos es más mentira que los besos de teleserie y yo te miro y quiero hablarte, decirte algo, y como que me va a salir por entremedio de los dientes un sonido que se parece a una pequeña oración y mi lengua como que se dobla como cuando voy a hablar y estoy ahí y hago como que me río y la pienso bien y mejor no, mejor me sale un suspiro y quedamos así, como si todo fuera tan normal, tan tranquilo, tan civilizado como te gusta a ti.
y tú te vas, y me das un abrazo y te despides como si nos fuéramos a ver luego pero no, porque va a pasar el tiempo, y tu trabajo, y tus cosas tontas, y tu viaje, y tu vida.
y yo mejor no te voy a decir todo lo que te quería decir. |