Acá comienzo esta declaración para ti, aprovechando un concurso público para que resuene a una gran cantidad de personas, compartir este bello sentimiento que se ha fortalecido a través de los años.
No me perteneces ya lo se, ambos elegimos caminos distintos, pero eso no ha truncado nuestros deseos de permanecer juntos en encuentros silenciosos, completados con el máximo placer que dos cuerpos puedan tolerar.
Muchos años atràs en un juego de palabras tu me preguntaste si me podías raptar y en una respuesta valiente y también rebelde acepté, de ahí comenzó el viaje de emociones, sensaciones y una relación sin definiciones.
Actualmente nuestros encuentros en distintos lugares y momentos me embriagan por su calidez. Tu mirada fija sobre la mía y tu cuerpo desnudo protegiendo al mio. Me entrego con tanta alegría porque en ese entrar yo puedo volar y tocar al fin las estrellas con mis manos.
Te dejé de testamento algunas partes de mi cuerpo, un escrito que lógicamente no es legal ante las leyes humanas, pero es lo más coherente que he podido escribir en estos largos 47 años. No creo que sea sano esperar que ante mi lecho de muerte pueda apenas, con una voz débil pronunciar tu nombre y decirte lo fantástico que ha sido conocerte, amarte. lo más sensato es decírtelo en vida, pero por nuestra condición de partida, solo en una carta puedo manifestarlo libre. sin temor y sin provocar algún pena de terceras personas.
Mi querido hombre moreno, tu silencio es lo que más me atrae, tu forma de moverte por la vida, tu energía para empujar la rueda como me haz dicho, debes saber que me gustan tus manos, tu cabello, tu piel, me enloquece tu olor y tu forma tan peculiar de poseer mi cuerpo y mi alma.
No hay mayores explicaciones, solo se que te quiero libre, sin apego, sin esperar que nada se modifique, me agrada saber que eres feliz por tu lado, que puedo ayudar a oxigenarte si me lo pides y que contigo he aprendido a no hacer mayores dramas.
Vuela alto, así como este amor que siento y te lo cuento, no es para que te sientas comprometido, al contrario, solo es para que lo sepas, solo eso...
Y si es verdad esto de “la media naranja” creo que calza todo, no queda la menor duda que si hubiera elegido de un comienzo el haber estado contigo cuando nos conocimos en aquellos años mozos, yo hubiera experimentado la alegría absoluta con el paso del tiempo manteniendo viva la magia y color.
Gracias por existir...
Con amor
Marianela.
Nota al margen: Real o imaginario eso no importa, solo sé que mis dedos necesitan moverse al compás de lo que siente mi corazón soñador. |