En las cimas de las grandes colinas Cariocas,
Vivió Orfeo un corpulento y joven mulato,
Su pequeña casa estaba hecha de cañas y barro,
Fue un sambista de primer nivel,
Tenia sus ojos un tanto alegres.
Con una sonrisa abierta,
como la gente solía tener en los idos años cincuenta;
Tocaba su guitarra, junto a dos niños, lo acompañaba un pequeño perro.
Entonando_
Manha de carnaval.......
Un día inesperado llego a la favela la bella mulata Eurídice,
En la víspera del carnaval;
Orfeo se enamoro y quería levantar el sol a los ojos del mundo.
Inevitablemente llego el amor, como crece la flor en los caminos;
En el morro Babilonia,
Desde aquel arrabal de la favela, fueron descendiendo los Sambistas hasta la avenida Getulio Vargas.
La alegre danza de Eurídice,
los pasos de una catarsis de Orfeo,
Ella cubrió, con una seda color azul,
su bello rostro, la danza secreta de la noche;
Hasta que en las cimas del morro se refugio la bella mujer,
temiendo a la muerte fuera de lugar.
Orfeo la tomo en sus grandes brazos,
Para si llegar juntos después del fuego,
A los abismo de la vida;
Dando termino al viaje tan inesperado, en que la tierra nos exige estar.
Juan_Poeta
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