participantes:*senoraosa**ninive***viento-sur
****stromboli
LA MUÑECA DE TRAPO
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Sali corriendo de casa, otra vez iba a llegar tarde al cole. Por el camino algo en un contenedor de obras me llamó llama la atención; una de las bolsas se movía. Seguro que es un gato, pensé y me asomé a ver. De una de las bolsas empiezaban a salir prendas de ropa que volaban por los aires. De pronto la ví; la que estaba armando tanto revuelo era una muñeca de trapo.
Al ver mi cara de estupor me dice:
_!Si, soy una muñeca y no hago nada malo, solo busco algo de ropa, he crecido y la que llevo me queda pequeña, jo, todo esto es muy grande!...
**
-¿Quieres que te ayude a salir de la bolsa?
Si ...pero
Pero ¿qué?
No encuentro nada que me quede.Estoy desnuda, me va a pegar otra vez.
La saqué de la bolsa y vi su cuerpo de trapo lleno de cicatrices violetas. Me impresionó y fue grande mi estupor al ver que lloraba. !!!Con lágrimas verdaderas!!!
Le sequé la carita y me dijo con una voz que no correspondía a su aspecto:
-Las lágrimas son lo únicó que me quedó.
Iba llegar tarde al cole, pero ya no me importaba . Volvería a casa, decidí. Tenía que hacerlo, aunque me costara un castigo más.
La envolví en mi fulard y la oculté a la vista de todos, la tuve bien apretada contra mi pecho. Sentí que estaba protegiendo un secreto muy doloroso.
No hablamos. Corrí por la calle, estábamos cerca. En casa ,por suerte,mamá ya no estaba y entré por la puerta del jardín que siempre queda abierta.
La muñeca habló cuando ...
***
... entramos a mi cuarto.
- Yo sólo quería que fuésemos amigos... - me dijo frotándose la carita con sus manos de trapo. Pero cuando le quise preguntar de quién me hablaba rompió nuevamente en llanto.
No dije más nada, no me atreví a sacarla del país de las lágrimas... a veces llorar es necesario.
Mientras tanto saqué del armario mi vieja muñeca y la desvestí para prestarle la ropa a esta otra maltratada y triste.
-Es importante que mi dueña sepa... debo volver a casa ¿me ayudarás?- pregunta inquieta la muñequita.
-¡Claro que si! - contesté de inmediato -¿pero recuerdas donde vives?-
- ¡Si!- exclama exaltada -En la casa blanca de rojos tejados, que tiene en el frente dos rosales de flores amarillas y una enredadera juguetona que trepa hasta la ventana de mi dueña.
Agarro mi bicicleta y pongo la muñequita en el canasto, no hay tiempo que perder: en dos horas mamá llegará a casa y para ese entonces yo debería estar allí.
LLevábamos una hora recorriendo el barrio cuando al fin dimos con la casa.
-¡Ahí está! ¡Ahí está!- grita la muñequita desesperada
- Él me lastimó- agrega señalando a un pequeño cachorro que haciendo caso omiso a las acusaciones, seguía moviendo la cola.
****
Era un cachorro de bóxer que apenas tendría un par de meses, movía el rabo, y daba ladridos de alegría. Le miré con simpatía. Ahora entendía que el cachorro en su afán de jugar, había dañado por accidente a la muñeca, que en su pequeño cuerpo tenía aún las señales de mordiscos y arañazos.
Me interné por la parte trasera, en un intento de poder entrar dónde me decía la muñeca que era su hogar, el cuarto de juegos de Amanda, la hija del alcalde del pequeño pueblo. En el columpio estaba una niña que saltó de alegría al ver a su “hijita” sana y salva.
“Gracias, muchas gracias por traerme de nuevo a mi querida muñeca. Es la más antigua, pero es mi preferida. No hay noche que no duerma conmigo. En esta semana he llorado mucho ¡la he añorado tanto! ¿Cómo puedo agradecerte?
“No, no es nada” Una corazonada me trajo hasta aquí, entré con la muñeca siguiendo una intuición”
Volví a mi casa lo más de prisa que me permitieron mis cortas piernas, con el miedo de que mamá hubiese regresado. Cuando llegué,la casa estaba a oscuras, ya era muy tarde para ir al cole, tendría que explicarle todo a mamá. Para compensar me puse a escribir la composición semanal y conté la historia de la muñeca de trapo. ¡Uf qué difícil es ser niño en este mundo de grandes!
FIN |